El CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, dejó en ridículo a una ecologista en su junta de accionistas demostrando la necesidad de los combustibles fósiles para poder ofrecer a la población una energía barata y con garantía de suministro. Y Yolanda Díaz no ha perdonado la osadía de hablar claro y sin miedo. Tras innumerables iniciativas contra Repsol, ahora llega la última: la limitación de la publicidad de sus productos.
El partido de Yolanda Díaz ha reclamado ya "estudiar los cambios normativos necesarios para eliminar la publicidad de productos refinados derivados de los combustibles fósiles, así como de los servicios de transporte aéreo, por carretera y por vías navegables (exceptuando los servicios de transporte de interés económico general) que utilicen combustibles fósiles".
Además, la comunista quiere "establecer nuevos límites en la publicidad y el patrocinio de eventos (culturales, deportivos, de ocio…) de empresas cuya principal línea de negocio sea la extracción, producción o suministro de combustibles fósiles, en coherencia con los objetivos de reducción de emisiones comprometidos por España y las políticas impulsadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico".
La iniciativa ha sido ya trasladada al Congreso por el Grupo Parlamentario "Plurinacional Sumar". Y no disimula en su inquina contra Repsol: "Abordar la emergencia climática es urgente y reducir drásticamente las emisiones de efecto invernadero una de las principales prioridades". "Los niveles atmosféricos de dióxido de carbono (CO2), el gas de efecto invernadero más peligroso y prevalente, no paran de crecer en todo el mundo debido a la quema de combustibles fósiles", añade, aunque olvida explicar que España mantiene bajo control esas emisiones –como la inmensa mayoría del mundo occidental– y que es China el principal responsable del incremento de la emisión de CO2 a la atmósfera.
La lista negra de Sumar
Sumar da su lista de supuestos malvados: "En España, diez empresas son responsables del 59’9 % de las emisiones sujetas a los mercados de carbono y el 19’1 % de las totales del país según el Informe Descarbonización 2023 del Observatorio de Sostenibilidad. La petrolera Repsol es la que lidera el ranking de los top10 «big polluters» con 11,8 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (tCO2eq) seguida de las tres grandes eléctricas: Endesa (10,5 millones de tCO2eq); EDP (5,6 millones de tCO2eq) y Naturgy (4,8 millones de tCO2eq). Las siguen la siderúrgica ArcelorMittal (4,3 millones de tCO2eq) y la petrolera Cepsa (3,8 millones de tCO2eq). Iberdrola, otra eléctrica, estaría en séptimo lugar (3,5 millones de tCO2eq) y cierran el ranking de las compañías españolas que más calentaron la atmósfera el año pasado la compañía aérea Iberia (3,6 millones de tCO2eq); la constructora FCC (2,9 millones de tCO2eq) y la cementera LafargeHolcim (1,9. Millones de rCO2eq)", añade la lista negra de Sumar.
"Los padrinos del caos climático no pueden seguir anunciándose mientras niegan su responsabilidad sobre el cambio climático, se presentan ante la opinión pública como compañías verdes con un descarado greenwashing, y sobre todo, retardan la acción climática para eliminar los combustibles fósiles", afirman los comunistas.
"Por tanto, parece claro que permitir la publicidad por parte de estas empresas de los productos derivados de combustibles fósiles, en especial de los refinados que son causa probada y directa de las emisiones de gases de efecto invernadero, genera una evidente contradicción con los principales objetivos comprometidos tanto por el Estado con la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética y las posteriores actualizaciones de los objetivos de reducción vinculantes, como por la Unión Europea, con lo establecido en el Marco de Políticas de Energía y Cambio Climático 2021-2030, el Acuerdo de París y la Ley Europea del Clima, con el objetivo intermedio de reducir las emisiones netas de CO2 en un 55 % como mínimo de aquí a 2030", concluye el partido de Yolanda Díaz.