El gobierno de Javier Milei ha logrado situar el equivalente a la "prima de riesgo" argentina por debajo de los 1.000 puntos básicos. El llamado riesgo país se sitúa, por tanto, en su menor registro de los últimos cinco años, una evolución histórica lograda en apenas diez meses de gobierno que facilitará significativamente la estrategia de estabilización y liberalización que ha puesto en marcha el mandatario liberal.
Argentina, como otros países de la región, calcula el riesgo país comparando el tipo exigido para financiar sus bonos de deuda soberana con el precio que paga para financiarse el Tesoro de Estados Unidos, considerados de bajo riesgo. El riesgo país se mide principalmente a través del índice EMBI (Emerging Markets Bond Index) elaborado por la firma estadounidense J.P. Morgan. Este índice representa la prima de riesgo o sobreprecio que los inversores exigen para adquirir deuda argentina en lugar de deuda estadounidense. Se trata, pues, del equivalente latinoamericano a la "prima de riesgo" calculada en las distintas economías europeas a partir del tipo que abona el Tesoro alemán en sus emisiones de deuda.
El siguiente gráfico pone de manifiesto la evolución a la baja de este indicador, que entre octubre de 2022 y octubre de 2023 se movió, en promedio, en torno a los 2.300 puntos básicos, pero en los últimos meses no ha dejado de bajar, al calor de la confianza que empieza a generar el plan de acción diseñado por el gobierno de Milei.
Como puede verse, Milei fue elegido presidente cuando el riesgo país rondaba los 2.500 puntos, pero el valor a fin de mes de este indicador ha venido reduciéndose de forma progresiva. La caída no ha sido ininterrumpida, puesto que ha habido algunos repuntes, pero la tendencia es clara y apunta visiblemente a la baja.
Así, el riesgo país de Argentina cayó a 1.982 en noviembre de 2023 y a 1.906 en diciembre del pasado año. Ya en 2024, esta variable arrancó el año subiendo a 1.936 en enero, para luego caer a 1.705 en febrero, 1.439 en marzo y 1.216 en abril. Tras algunos meses de leve deterioro (1.312 en mayo, 1.456 en junio y 1.507 en julio), el indicador volvió a retomar la senda bajista en agosto, al reducirse a 1.433 puntos básicos, preludio de la caída a 1.290 en septiembre o los 900 en los que se mueve a finales de octubre.
Entre octubre de 2023, mes anterior a la elección de Javier Milei como presidente, y octubre de 2024, el valor del riesgo país de Argentina ha caído de 2.583 a 914 puntos, un descenso del 65% que sitúa el valor de esta variable en sus niveles más bajos de los cinco últimos años. Todo un respaldo a la gestión del Ejecutivo, que ha hecho del "déficit cero" una de sus máximas.
El efecto de estas políticas se refleja en los datos de superávit fiscal que viene encadenando Argentina, con nueve meses consecutivos de saldo positivo en las cuentas públicas que han favorecido el fin de la monetización de deuda, lo que a su vez ha traído consigo una reducción significativa de la inflación, que en septiembre cayó al 3,3 % mensual, su nivel más bajo en casi tres años.