Los empresarios han rechazado firmemente la propuesta del Gobierno de reducir la jornada laboral, una medida que, según cálculos del Colegio de Gestores Administrativos, supondría un costo adicional de cerca de 5.300 euros para cada microempresa. Este rechazo ha llegado en el plazo fijado por el Ministerio de Trabajo para que sindicatos y organizaciones empresariales manifestaran su postura.
En un comunicado conjunto, la CEOE y Cepyme han rechazado "por unanimidad" la propuesta, que pretende incorporar una jornada semanal de 37,5 horas como una vía para mejorar la productividad. Desde las patronales advierten que ese efecto es "difícilmente" aplicable en un tejido empresarial compuesto casi en su totalidad por pymes y autónomos.
Unicamente las grandes empresas cuentan con la capacidad para adaptarse a este tipo de cambios sin consecuencias significativas, pero en España el 98% son pequeñas y medianas, muchas de ellas con menos de 10 empleados. En este contexto, no es casualidad que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, haya dialogado con gigantes como Telefónica, Mapfre y Seat para buscar respaldo, dado que en estas empresas ya se implementan jornadas laborales de menos de 40 horas semanales -mucho antes de que esta reducción fuera una de sus propuestas-.
Intromisión entre la relación de trabajadores y empresarios
El comunicado de CEOE y Cepyme también subraya que la reducción representa una "intromisión en la autonomía de la negociación colectiva", protegida por la Constitución. Desde el ámbito empresarial, consideran que la jornada laboral y otros aspectos similares deben ser objeto de negociación directa entre trabajadores y empresarios, a través de convenios colectivos, en lugar de establecerse por ley.
Advierten que, en caso de aprobarse, se machacaría la negociación colectiva "que ha sido fundamental para mantener la paz social durante los últimos 40 años". En la práctica, añaden, llevaría a muchas empresas, en particular a pymes y autónomos, a una reestructuración obligada que pondrá al límite su capacidad de organización interna y amenazará su supervivencia.
Entre su argumentario, los empresarios también han recurrido a la diversidad de realidades económicas y sociales entre comunidades autónomas y sectores en España, lo que haría especialmente complejo aplicar una norma única sobre la jornada laboral en todo el país.
El Ministerio de Trabajo, por su parte, ya advirtió que en caso de negativa por parte de la CEOE algunas de las ayudas previstas en el plan podrían no llegar a ejecutarse. Entre las propuestas planteadas se encuentran ayudas directas por un valor total de hasta 375 millones de euros para pymes de la hostelería, comercio, agricultura, limpieza y peluquerías. Como señaló entonces el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, "la geometría de esta propuesta cambiará" si la patronal persistiese en su negativa. Y finalmente así ha sucedido.