El gigante automovilístico japonés Nissan Motor ha entrado en una profunda crisis tras caer un 93,5% en su beneficio neto de su primer trimestre con respecto al año anterior. Estas cifras han llevado a la dirección de la empresa a tomar medidas de calado con el objetivo de recuperar la viabilidad económica de la compañía como una reestructuración del personal que redundará en el despido de 9.000 personas.
Según ha anunciado el dirigente de la compañía nipona, Makoto Uchida, en rueda de prensa este jueves, el integrante de la alianza con Renault y Mitsubishi llevará a cabo una reducción del 20% de su capacidad de producción, por lo que realizará un recorte de personal de aproximadamente un 7% de su plantilla global, unos 9.000 empleos.
El segundo mayor fabricante japonés del sector automovilístico cuenta con plantas de fabricación en Ávila y Cantabria después de que cerrase definitivamente su planta de Barcelona en diciembre de 2021 tras 40 años de producción. Esta nueva reestructuración, según Makoto, está diseñada "con vistas a hacerse más fuerte, resistente y adaptable de cara al futuro".
Estas medidas afectarán globalmente a la multinacional, que cuenta con 25 líneas de producción de vehículos a nivel mundial, por lo que podría afectar a la delegación europea de la misma y, por consiguiente, a los trabajadores españoles de Nissan. Algo que, según han confirmado fuentes de la entidad a Libre Mercado, no está claro todavía y se sabrá "en las próximas semanas o meses".
El CEO se reduce un 50% su sueldo
Por su parte, la cúpula global de la compañía también afrontará los efectos negativos de la crisis de forma que su remuneración será reducida considerablemente –un 50% en caso del propio CEO—, al tiempo que la empresa venderá parte de su participación en su socio Mitsubishi Motors, de la que hasta ahora poseía un 34,01 % y que podría quedarse en torno al 24%.
Makoto ha justificado estos resultados y las medidas adoptadas a "un mercado cada vez más duro y con más competidores" y ha dicho no poder ofrecer una estimación del beneficio neto para la totalidad del ejercicio en curso por las "dificultades para calcularlo en un entorno de negocios que cambia rápidamente" y en el que los precios de las materias primas van al alza.
Aún así, la compañía japonesa sí que ha anunciado que su beneficio operativo se reducirá en alrededor del 73% en todo el ejercicio hasta los 150.000 millones de llenes, que serían unos 906 millones de euros. Todo ello, con un incremento de su facturación del 0,1%.
Audi planea 4.000 despidos
De la misma forma, según han adelantado medios alemanes, el gigante automovilístico Audi estaría planteando una reducción de un 15% de su plantilla en Alemania, lo que correspondería a 4.000 despidos. Para ello, el grupo Volkswagen se encontraría negociando con los sindicatos, aunque no han trascendido más informaciones sobre las condiciones de los despidos.
Esta medida vendría dada por una caída del 45% de su beneficio neto en comparación con el tercer trimestre del año anterior. Algo que no estaría reñido con los objetivos empresariales de la entidad, que espera obtener entre 63.000 y 68.000 en ventas para el conjunto de 2024.