La I Jornada Nacional del Agua, organizada por Libertad Digital en colaboración con el Instituto de la Ingeniería de España, culminó con la firma de un manifiesto por un Pacto Nacional del Agua, respaldado por las principales asociaciones técnicas y científicas del país: la Asociación de Ingenieros de Caminos, la Asociación de Ingenieros Agrónomos, la Asociación de Ingenieros de Minas, la Asociación de Ingenieros de Montes, y la Fundación Agua, Alimentos y Sostenibilidad (FAAS).
Este documento articula las bases para una política hídrica de Estado, que deje atrás intereses políticos y garantice el acceso equitativo y sostenible al agua, considerado un recurso esencial.
Seguridad hídrica en un contexto de riesgo creciente
El manifiesto destaca la creciente amenaza de fenómenos extremos como las sequías prolongadas y las inundaciones devastadoras, subrayando la necesidad de infraestructuras modernas y eficientes. El documento cita como ejemplo reciente la mortífera DANA del 29 de octubre, que evidenció las carencias en drenaje, presas y embalses.
"Sin infraestructuras estratégicas como el agua embalsada, España no podría sostener a casi 50 millones de habitantes. Este déficit no solo compromete la vida diaria, sino nuestra capacidad de reacción ante emergencias", reza el manifiesto.
José Trigueros, en su discurso de clausura, hizo hincapié en la urgencia de abordar estas carencias: "Las presas y los embalses no solo mitigan los impactos de fenómenos extremos, sino que son clave para garantizar el desarrollo de nuestro país. Necesitamos una visión estratégica que priorice estas infraestructuras esenciales."
Una planificación integral y solidaria
Entre las propuestas, destaca una planificación hidrológica integral y colaborativa, que contemple la interconexión de cuencas hidrográficas para equilibrar las desigualdades territoriales en el acceso al agua. El manifiesto insiste en priorizar el abastecimiento humano sin descuidar las necesidades económicas y ambientales, abogando por políticas basadas en criterios técnicos y no ideológicos.
"El agua debe ser una herramienta de unión, no de división. Debemos dejar de usarla como arma política y transformarla en el motor de una política de Estado", subrayan los firmantes.
En esta línea, Trigueros destacó que "la solidaridad territorial debe ser el eje de cualquier política hídrica en España. El agua no pertenece a unos ni a otros; pertenece a todos los españoles."
🔴#DIRECTO | I Jornada Nacional del agua. Expertos y autoridades examinarán las claves de la seguridad hídrica en España, con propuestas para un Pacto Nacional del Agua. #LDIJornadaDelAgua pic.twitter.com/tLhzQV2nyf
— Libertad Digital (@libertaddigital) November 22, 2024
Infraestructuras: el eje central del cambio
El déficit infraestructural en España es uno de los puntos más urgentes abordados en el manifiesto. Los firmantes destacan la necesidad de inversiones inmediatas en:
- Renovación y modernización de regadíos.
- Digitalización de redes.
- Vigilancia de presas.
- Gestión adecuada de barrancos para evitar inundaciones.
Trigueros alertó sobre las consecuencias de no actuar a tiempo: "Cada día que retrasamos estas inversiones ponemos en riesgo la seguridad hídrica de nuestro país y la sostenibilidad de nuestro futuro".
Además, el manifiesto aboga por una colaboración efectiva entre los sectores público y privado, con un enfoque en la sostenibilidad y la innovación tecnológica.
El papel de Europa en la transición hídrica
El documento también resalta la necesidad de una mayor implicación de la Unión Europea en la gestión hídrica de España, instando a que se reconozcan las particularidades climáticas del sur del continente. Se hace un llamamiento a destinar fondos específicos para infraestructuras que permitan a España adaptarse a las nuevas condiciones climáticas sin frenar su desarrollo económico.
Trigueros, en su intervención, subrayó: "Es imprescindible que Europa adopte un enfoque solidario hacia las regiones del sur, con un plan de inversión que garantice nuestra capacidad de crecimiento y desarrollo económico".
Un pacto para la acción y la solidaridad
El manifiesto concluye con un firme llamamiento a la unidad: "El agua no pertenece a unos u otros, sino a todos los españoles. Un Pacto Nacional del Agua es imprescindible para garantizar la sostenibilidad hídrica y construir un futuro equitativo y solidario para todos."
Trigueros cerró la jornada con estas palabras: "El agua debe unirnos, no dividirnos. Este pacto no es solo una necesidad técnica; es un imperativo moral que asegura la cohesión social y el bienestar de nuestro país".
La clausura de la jornada, marcada por este manifiesto, deja claro que la gestión del agua es un desafío que trasciende lo técnico, demandando una acción colectiva que proteja el bienestar, el desarrollo y la cohesión territorial de España.