
La extrema izquierda ha encontrado en Elon Musk a su nueva bestia negra, habiéndose sucedido las críticas al magnate desde este sector ideológico durante los últimos meses. Así, el último y más llamativo ataque contra el empresario norteamericano ha procedido desde Diario Red, perteneciente a Canal Red, el medio dirigido por Pablo Iglesias, donde han publicado un editorial en el que, además, proponen crear una red social de titularidad pública.
¿Éxodo de X?
Bajo el título "Una red social pública para frenar a Elon Musk", el editorial de hoy de Diario Red ha sido dedicado a criticar al magnate norteamericano y, con esta excusa, presionar en favor de la agenda intervencionista de la Unión Europea pidiendo la creación de una red social pública. Así, desde el medio de Iglesias comienzan aseverando que el dueño de Tesla ha utilizado X, la red social que también controla, para preguntar a los usuarios "si hay que salvar al pueblo británico mediante una invasión estadounidense para derrocar al laborista de centro-derecha Keir Starmer, al que ha llamado "tirano" y ha acusado de ayudar a los pederastas a que no se enfrenten a la justicia".
En este mismo sentido, inciden en que Musk también "ha roto relaciones con el ultraderechista Nigel Farage por considerarlo demasiado blando tras haberse desmarcado el líder de Reform UK del neonazi convicto Tommy Robinson". Del mismo modo, denuncian que "ha hecho campaña por el partido heredero del nazismo AfD de cara a las próximas elecciones alemanas de febrero". De hecho, señalan también que el magnate "se ha puesto durante unas horas como avatar en su cuenta a "la rana Pepe", un meme que las personas de extrema derecha utilizan para reconocerse entre ellas", añadiendo que también "y ha agitado la criminalización de las personas migrantes en Catalunya propagando un artículo de La Razón que había publicado en X una cuenta de la extrema derecha polaca".
Con todo, desde el medio que dirige el antiguo dirigente de Podemos vinculan al magnate con estallidos de violencia y acciones llevadas a cabo por grupos de radicales. "Unos meses antes, mediante la difusión de bulos y mensajes de odio, Musk fue clave para alentar una serie de pogromos en Reino Unido, en los que varias turbas violentas recorrieron diferentes ciudades dando palizas a cualquier persona racializada que se cruzaban por la calle y quemando los negocios regentados por personas migrantes", subrayan.
Así las cosas, Diario Red realiza un repaso de algunas reacciones y pronunciamientos que se han producido respecto a la figura de Elon Musk por parte de algunos mandatarios europeos (como Starmer, Macron o Scholz) y, en un tono bastante exagerado, destaca el "éxodo" de usuarios desde X hacia otras redes minoritarias, como Bluesky. Al respecto, se lamentan de que "todos los movimientos que se han producido en esta dirección hasta ahora se han demostrado enormemente limitados y algunos tienen incluso graves problemas de concepto en el medio plazo".
Una red social pública
Por lo tanto, ante tal situación, en su editorial Iglesias expresa que "el abandono de X por otras redes sociales de propiedad corporativa, como Instagram, Facebook o incluso Bluesky es algo cuyo éxito va a depender, en última instancia, del comportamiento ético de los dueños económicos y materiales de la red de llegada". ¿Y cuál es la solución que proponen? Como no podría ser de otro modo, más intervención del Estado: "hay una opción de respuesta disponible que resulta evidente y que, sin embargo, prácticamente nadie está mencionando: la creación de una red social pública bajo control democrático". ¿Cómo no se le había ocurrido a nadie antes?
No obstante, el delirio intervencionista y regulador de Iglesias no queda ahí y, de hecho, trata de argumentar por qué esta iniciativa supondría grandes beneficios para la sociedad. Primero, expone, "al no buscar el beneficio económico, los algoritmos que se inscriban en la nueva red no van a tener el aliciente de la recaudación monetaria para caer en dinámicas nocivas como la difusión de bulos y odio o la búsqueda permanente de emociones fuertes frente a los procesos racionales que ya han demostrado en numerosos estudios generar más interacción y por lo tanto más dinero". ¿Acaso no tiene el Estado otros intereses que afectarían igualmente a la experiencia de los usuarios de esta red social?
En segundo lugar, señalan que "además, en una red social pública, las normas éticas que los ciudadanos decidan democráticamente se pueden implementar directamente en su funcionamiento; algo muchísimo más eficaz que establecerlas en normas y directivas que, después, se intentan hacer cumplir sobre grandes corporaciones trasnacionales mediante largos procesos de litigio". ¿Cómo haría esta red social para evitar que, democráticamente, la comunidad decidiera conculcar sus derechos y libertades a algún sector de la sociedad en concreto? No lo sabemos, pero según Diario Red "los diferentes estados del mundo desarrollado son los únicos agentes económicos con un tamaño lo suficientemente grande como para poder competir con los grandes capitales". Parece que con eso les basta.
Sánchez se suma a los ataques
En este contexto, en el marco de la serie de actos con los que Pedro Sánchez ha decidido rememorar el fallecimiento del dictador Francisco Franco, el presidente del Gobierno se ha sumado a los ataques contra Musk. "La internacional ultraderechista, liderada por el hombre más rico del mundo, azuza el odio y llama a apoyar a los herederos del nazismo en Alemania", ha aseverado. De este modo, Sánchez ha apuntado a que el magnate sería uno de los elementos más destacados de este frente "ultraderechista", algo que ha mezclado también con el hecho de que sea la persona más rica del mundo, exhibiendo una vez más su odio hacia los empresarios.