La Comisión Europea ha publicado los resultados del Eurobarómetro especial sobre la agricultura que, entre otros datos, muestra de forma clara e inequívoca la psicosis ecologista en la que están sumidos los ciudadanos de la Unión Europea a tenor del resultado de las encuestas.
Un 84% de los españoles y un 75% de los europeos considera que los agricultores de la UE "tienen que cambiar su forma de trabajo para poder luchar contra el cambio climático incluso si esto significa que la agricultura de la UE sea menos competitiva", todo ello en línea con los postulados del Pacto Verde europeo.
Sin embargo, casi la mitad de los españoles (47%) afirma que no está dispuesto a pagar "un 10% más por los productos agrícolas producidos de una forma que limite su huella de carbono". En Europa, el porcentaje de ciudadanos dispuesto a pagar más por la comida sostenible asciende al 57%.
El barómetro no explica por qué se ha elegido ese 10% como la cifra de referencia de la inflación que experimentarían los productos sostenibles, porque la realidad es que los productos ecológicos son entre un 20% y un 60% más caros que los convencionales.
El broche final a este sinsentido lo pone el bloque dedicado al comercio internacional. Aunque prácticamente la mitad de los españoles no están dispuestos a pagar más por los alimentos sostenibles, un 89% quiere los productos importados cumplan con los mismos estándares europeos que encarecen la producción y cuya imposición se basa en criterios ideológicos y no científicos, según denuncian los propios agricultores.
En cuanto a los acuerdos comerciales, como Mercosur, el 71% de los europeos los considera beneficiosos para los consumidores, y el 66% para la agricultura. En España, estos porcentajes son más altos, con un 77% que los valora positivamente para los consumidores y un 72% para el sector agrícola.
El trabajo de campo del Eurobarómetro especial de la UE se realizó entre el 13 de junio y el 8 de julio con un total de 26.349 encuestas en la UE, de las cuales 1.008 se realizaron en España.