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Empresas españolas que tienen parte de su producción en Marruecos

Menores costes laborales, ventajas fiscales y una regulación ecologista menos estricta son los principales motivos para trasladar la producción.

Menores costes laborales, ventajas fiscales y una regulación ecologista menos estricta son los principales motivos para trasladar la producción.
Invernadero de tomate. | Europa Press

En los últimos años, unas 360 empresas españolas de diversos sectores, un 10% de ellas pertenecientes a la industria agroalimentaria, han decidido trasladar parte de su producción o expandir sus operaciones a Marruecos, según datos de ICEX. Entre los factores decisivos se encuentran menores costes laborales y ventajas fiscales, además de la posibilidad de huir de la hiperregulación europea del Pacto Verde.

Según el ICEX, Marruecos ofrece amplias oportunidades a los emprendedores ya que "la agricultura y la agroindustria son sectores vitales" para el país alauita, contribuyendo significativamente al PIB y al empleo. "Aproximadamente el 33% de la fuerza laboral del país trabaja en la agricultura, que representa alrededor del 14% del PIB". Además, "la agroindustria, que incluye la transformación de productos agrícolas, también juega un papel crucial en la economía".

Entre las empresas españolas que han decidido trasladar su producción (o parte de ella a Marruecos) están Ebro Foods, conocida por marcas como Brillante, SOS o Nomen. En la actualidad, esta empresa tiene presencia en 63 países, en 16 de ellos de forma industrial. En el año 2001 se instaló en la región de Larache a través de la sociedad Mundiriz y levantó la mayor fábrica de producción de arroz del país, con una capacidad máxima anual de producción de 50.000 toneladas y una inversión superior a los 15 millones de euros.

Otra de las empresas que también opera en Marruecos es el Grupo Borges. La marca de aceites y frutos secos tiene una participación del 10% sobre la filial Framaco SA. ubicada en Marruecos con instalaciones de envasado de aceitunas.

Tras la publicación de este artículo, el Grupo Borges se ha puesto en contacto con Libre Mercado para aclarar que "la presencia de Borges en Marruecos se limita a la participación en un 10% en la compañía Framaco SA, dedicada únicamente a la producción de aceitunas de mesa, una participación que se materializó en 2007 a razón de la adquisición de la filial de Borges en Francia, la cual ya tenía participación en Framaco SA". Así pues, añade el grupo, "Borges en ningún caso ha realizado ningún movimiento para trasladar su producción a Marruecos, y menos aún para no adoptar aquellos requerimientos en materia de sostenibilidad o laboral marcados legalmente".

Juver también está aprovechando Marruecos para expandirse. En este caso, no para cultivar, sino para importar y distribuir productos "elaborados íntegramente en la planta de procesado de fruta y envasado de Murcia", señala la empresa. De hecho, el grupo está impulsando la creación de un gran grupo alimentario junto a empresas como Chocolates Valor, Cidacos, Gullón o San Benedetto para utilizar su red de distribución y comercializar sus propias marcas y las de otras empresas. "En ningún caso utilizamos materias primas de Marruecos ni hemos trasladado nuestra producción fuera de España", matiza el grupo alimentario.

Las ventajas de Marruecos

Existen varios motivos por los que las empresas deciden trasladar su producción (o parte de ella) a Marruecos. En primer lugar, los costes laborales son significativamente inferiores a los de España, lo que permite optimizar la rentabilidad. Además, la proximidad geográfica con nuestro país, facilita la logística y reduce los tiempos y costes de transporte.

Por otra parte, existe cierta incertidumbre entre los empresarios después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) anulase los acuerdos comerciales de 2019 entre los Veintisiete y Marruecos en materia de pesca y de productos agrícolas, un acuerdo que desmantelaba los derechos de aduana y tasas para productos de origen europeo.

El convenio relativo a las medidas de liberalización en materia de productos agrícolas seguirá en vigor hasta octubre de 2025, tiempo más que suficiente como para negociar un nuevo acuerdo que respete el principio de autodeterminación del Sáhara Occidental. En cualquier caso, el ministro de Agricultura Luis Planas pide calma y asegura que las relaciones comerciales con nuestros vecinos no van a cambiar.

Y por último, el argumento estrella que esgrimen los agricultores europeos: el campo marroquí no tiene que cumplir las mismas normas medioambientales que impone la Unión Europea a nuestros productores. Por ejemplo, pueden utilizar fitosanitarios prohibidos por la Comisión siempre y cuando no superen una determinada tasa de seguridad fijada para las exportaciones.

Las sinergias: maquinaria, semillas, fertilizantes…

Teniendo en cuenta el peso de la agricultura en Marruecos y su creciente expansión en los últimos años, se han abierto nuevas oportunidades para otras empresas agro españolas. De hecho, nuestro país exporta semillas a Marruecos y es el tercer proveedor de fertilizantes.

Por ejemplo, Semillas Fitó SA, dedicada a la producción y comercialización de semillas, ha expandido sus actividades a Marruecos, beneficiándose de las condiciones agrícolas favorables. Allí ofrecen variedades adaptadas al clima y a las posibles plagas locales.

Según ICEX, en 2024, también se ha experimentado una demanda significativa de los sistemas de irrigación avanzada y métodos de hidroponía, debido a la necesidad de gestionar eficientemente los recursos hídricos en regiones con escasez de agua.

La construcción y el mantenimiento de nuevos invernaderos también ha supuesto una gran oportunidad para las empresas andaluzas, como Criado y López, que no han dudado en exportar sus agrotextiles para la agricultura (mallas y plásticos para los invernaderos) e incluso abrir una filial en Marruecos.

Además, la modernización del sector agrícola marroquí se ha traducido en un evidente aumento de la exportación de maquinaria agrícola española hacia este país. De hecho, España exporta principalmente máquinas y aparatos mecánicos (10 millones de euros en 2023), así como tractores (25 millones de euros) y remolques (4 millones de euros).

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