
Después de que el Gobierno de Pedro Sánchez haya perdido la votación en el Congreso del decreto ómnibus –en el que incluyó medidas que no tenían nada que ver con la revalorización de las pensiones con respecto al IPC—, este se ha dedicado a amenazar a los pensionistas con que recibirán una prestación menor de cara al mes de febrero con respecto a la del presente mes de enero, ya que esta sí que estaba avalada por el Real Decreto Ley aprobado por el Gobierno, que ha tenido validez hasta que no ha sido respaldado por el Parlamento.
Así, el Ejecutivo pretende culpar al PP de que los pensionistas vayan a ver "reducida" su prestación de cara al mes de febrero cuando podrían utilizar la misma figura legal que ya usaron para aprobar la revalorización de las pensiones de enero y que tendría una vigencia de 30 días, lo que aseguraría la prestación con la subida conforme al IPC y daría oxígeno al Gobierno para plantear una nueva tramitación parlamentaria que no incluyese, entre otras medidas, la cesión del palacete de París al PNV, socios del bloque de Gobierno.
Sin embargo, los socialistas han preferido no remediar su rechazo en el Congreso para señalar a aquellos que han votado en contra del decreto: PP, Vox y Juntos. Una culpa que el PSOE ha dejado en manos de los populares, puesto que los han acusado de "usar a los ciudadanos como rehenes", según ha dicho la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
"Son medidas que benefician al país, a la ciudadanía y resulta contradictorio que se use a los pensionistas para simplemente plantear una derrota parlamentaria en el Congreso de los Diputados como si eso tuviera alguna utilidad política", se quejó Montero en Fitur en referencia al PP. Una contundencia que no tuvo al ser preguntada por el voto en contra de Junts, formación con la que, según aseguró, el Gobierno "sigue dialogando y buscando puntos de encuentro".
La bajada de las pensiones
En este marco, parece evidente que el Gobierno dejará que las pensiones vuelvan a contar con las prestaciones del pasado año, lo que negaría la revalorización producida en enero del 2,8%. Por ello, el pensionista que recibió el pasado año una pensión de 1.441 euros al mes –es decir, la pensión media media— cobrará a finales de este mes de enero 1.481,35 euros, lo que supone una subida de 50,4 euros.
Sin embargo, ese mismo pensionista volvería a cobrar la pensión de 1441 euros el mes de febrero al verse invalidada la subida de las pensiones conforme al IPC. Asimismo, el decreto ómnibus recogía una subida del 6% a las pensiones mínimas, por lo que un pensionista residente en un hogar unipersonal –sin nadie a cargo—y que hubiese contribuido el mínimo establecido durante su carrera profesional cobrará 874,4 euros durante el mes de enero, pero obtendría una remuneración de 825,2 euros en febrero, la misma que recibía en 2024.
Respecto a las pensiones mínimas no contributivas, que suben un 9% según el decreto ómnibus, por lo que los receptores de esta prestación recibirán algo más de 562 euros en febrero pero sus ingresos caerían a los 517,9 euros para el mes de febrero. Todo ello, en 14 pagas al año.
Lo mismo pasaría con el Ingreso Mínimo Vital (IMV), que ha subido un 9%; con las pensiones con cónyuge a cargo y de viudedad con cargas familiares, que han experimentado una crecida del 9,1%; con las del Seguro Obligatorio de Vejez o Invalidez (SOVI), que se han incrementado un 6%; y con las del complemento para la reducción de la brecha de género, que el decreto subía un 8,1%.