
El Barómetro Mundial de la Confianza que elabora Edelman ha vuelto a poner encima de la mesa el profundo recelo y resentimiento social que se está instalando en amplias capas de la sociedad española. En términos generales, nuestro país obtiene una calificación de apenas 44 puntos en una escala que va de 0 a 100 y que mide el grado medio de confianza que tienen los ciudadanos en los gobiernos, las empresas, los medios y las asociaciones civiles.
En clave económica, resulta especialmente significativo que el grado de confianza en los negocios exhibido por los españoles sea tan bajo que nos relega al puesto 23 de una muestra de 28 países desarrollados y emergentes. La calificación observada en esta métrica es de apenas 53 puntos sobre 100 y nos sitúa 9 puntos por debajo de la media de los países analizados y 3 puntos peor que en el barómetro de 2024.
El sondeo, que fue realizado en diciembre de 2024 y cubre una muestra de 33.000 entrevistados a nivel global, pone de manifiesto que el país donde más ha mejorado la confianza es Argentina, que experimenta un salto de 9 puntos en relación con los resultados de la anterior edición del informe. Así las cosas, la tendencia a más que exhibe el país gobernado por Javier Milei contrasta con el giro a peor que presenta la España de Pedro Sánchez.
En la pregunta específicamente dedicada a medir la confianza en la empresa para la que se trabaja, los españoles aparecen en el antepenúltimo lugar de la tabla, con apenas 67 puntos sobre 100. Asimismo, solamente un 22% cree que la próxima generación vivirá en un país mejor, mientras que el grado de confianza en el gobierno es de apenas 33 puntos sobre 100, el segundo resultado más bajo de los 28 países analizados por Edelman.
Resentimiento social
Aunque Edelman no ofrece datos desagregados en sus preguntas referidas a las élites económicas, sus resultados a nivel global son más que suficientes para comprobar que amplios segmentos de la población se adscriben al discurso del resentimiento y el rechazo a los ricos. Un 67% piensa que los más acaudalados "no pagan una cantidad justa de impuestos" y otro 65% opina que "el egoísmo de los ricos causa muchos de nuestros problemas".
El rechazo generalizado, dirigido hacia los gobiernos y las empresas, también es significativo, en la medida en que un 61% dice sentirse perjudicado porque "los gobiernos y las empresas solamente se preocupan de unos pocos", "los gobiernos y las empresas perjudican a la gente común con sus acciones", "el sistema favorece a los ricos" y "los ricos se están volviendo cada vez más ricos".
En este sentido, España es junto a Nigeria el país donde un mayor número de ciudadanos se muestra indignado con las empresas, los ricos y los gobiernos, en la medida en que el 72% de los encuestados dicen cultivar estos sentimientos, un porcentaje que supera la media global en 9 puntos porcentuales y que nos deja en cabeza de la tabla. En Estados Unidos, por ejemplo, este porcentaje es 13 puntos más bajo que en España, mientras que en Singapur se alcanza un grado de rechazo a las empresas, los ricos y los gobiernos del 39%.
Otros sondeos
En el pasado, otros sondeos han puesto de manifiesto que la sociedad española exhibe altos niveles de rechazo social hacia los ricos y la economía de mercado. En 2019, la Fundación BBVA situaba a los españoles como los ciudadanos europeos con actitudes más hostiles hacia el mercado, mientras que un barómetro de Ipsos Mori coordinado por Rainer Zitelmann en 2022 puso de manifiesto que nuestro país presenta tasas muy altas de rechazo a los ricos.