
El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha tardado menos de 24 horas en hablar sobre la campaña publicitaria que Ryanair ha preparado para publicitar 179.000 asientos a un precio "loco" de 19,99€ "antes de que un payaso –Bustinduy—suba los precios"; después de haber asegurado que no participaría en las "excentricidades de un millonario extranjero".
La relación entre la aerolínea irlandesa y el Gobierno de España se ha recrudecido estas últimas semanas y, en concreto, la del consejero delegado de Ryanair, O’learly, y el dirigente de Sumar; cuya cartera impuso unas multas "ilegales" que han afectado a la compañía por valor de 179 millones de euros. En este marco, la empresa ya había llamado "loco" a Bustinduy, aunque ha ido más allá este martes presentando esta nueva campaña publicitaria con la foto del ministro vestido de payaso.
Ante ella, el ministro había aseverado en declaraciones a los medios de comunicación a su llegada al Senado este mismo martes que no entraría a valorar las "excentricidades" del presidente de la aerolínea, con el que ya ha tenido varios encontronazos, deslizando así que no volvería a hablar del tema. "No es mi estilo participar en las excentricidades de ningún millonario extranjero y, además esto, a mÍ, no me ofende; a mí lo que me ofende es cómo trata Ryanair a los consumidores españoles", aseguraba.
Algo que justificó reiterando que su "obligación" es la de "defender los derechos de los consumidores" sin entrar a valorar "ninguna campaña de insultos, de difamación o de mala educación". "No me van a distraer de ese objetivo –el de defender a los consumidores— ni me van a amedrentar", explicó tras saber que las multas de su Ministerio afectarían, según O’learly, a los billetes de avión de su compañía con una subida de alrededor de dos o tres euros por cada asiento en el avión.
Hacen lo que les da la gana
Aún así, el titular de Consumo se ha vuelto a pronunciar sobre la campaña manteniendo que viene provocada por el malestar que ha generado las multas –cuyo motivo era la imposibilidad que defiende el Gobierno de que Ryanair cobrase por el equipaje de mano— porque, según ha dicho, "están acostumbrados a hacer lo que les da la gana". "Se califica sola", ha subrayado el responsable de la cartera de Consumo en una entrevista en RTVE.
En este contexto, ha vuelto a tachar la campaña de "mal gusto" y ha instado a la compañía a dedicar el tiempo que ha invertido en "insultar, presionar e intentar amedrentar" en "tratar un poquito mejor a los consumidores en España" y en no realizar prácticas "ilegales y abusivas" como, a su juicio, son elegir los asientos del avión para los padres con hijos menores o las personas en situación.
Por otra parte, ha achacado a la empresa privada la "falta absoluta de transparencia en la fijación de precios" de los billetes de avión y ha subrayado que el malestar de la compañía viene porque "durante décadas, las grandes multinacionales y estos magnates se han acostumbrado a hacer lo que les da la gana, a saltarse la ley y a pensar que es que la ley se tiene que adaptar a sus modelos de negocio y no al revés".