Libre Mercado publicaba este martes cómo el gobierno de la Generalidad que encabeza el socialista Salvador Illa ha comenzado a desplegar los operativos de Hacienda que consoliden la Hacienda Pública catalana. Una toma de posición que carece de amparo legal, según esta información y que certifica la deriva económica que ha conducido a Cataluña al desastre. En estos años, se ha convertido en un infierno fiscal y regulatorio que lejos de generar riqueza o repartirla entre sus ciudadanos, se ha convertido en una de las regiones con peores servicios públicos del que las empresas huyen.
Como publicamos en Libre Mercado, ya son más de 8.000 empresas las que han decidido cambiar su sede con el fin de escapar del infierno catalán desde 2017. Así, sólo entre enero y septiembre de 2024, la región registró un saldo negativo de 275 empresas. En cambio, durante este período, Madrid obtuvo una ganancia neta de 199 compañías y recibió el 34% de las empresas españolas que cambiaron de domicilio.
De hecho, lo cierto es que el gasto de la Generalidad creció un 49% entre los años 2003 y 2023, frente al incremento medio del 32% del resto de comunidades. Es más, en Madrid aumentó un 29% en ese mismo período. Como resultado, Cataluña se ha convertido en la región con mayor volumen de deuda y más impuestos propios, frente al modelo madrileño, que afianza su éxito sobre las políticas de reducción del gasto y la carga tributaria.
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