El Grupo Prisa se encuentra en una convulsa etapa que está marcada por la reunión que habrían tenido el presidente de Telefónica, Marc Murtra, y el ministro para la Transformación Digital y la Función Pública, Óscar López, con el dirigentes del inversor francés Vivendi. En ella, según denunció la prensa francesa, los representantes españoles habrían intentado convencer a la empresa francesa de que vendiera sus acciones del Grupo, para así presionar al presidente del mismo, Joseph Oughourlian, a la creación de una televisión.
En este sentido, el mayor accionista y presidente de Prisa ha lanzado una ofensiva por el control del mismo con el objetivo de medrar la influencia de Moncloa, representada por varios accionistas afines al presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez. Así, Oughourlian ha decidido ampliar el capital de la compañía para captar, al menos, 40 millones de euros con la emisión de alrededor de 108 millones de acciones, lo que supone un 9,5% del capital social del grupo.
Según ha informado la Comisión Nacional de Valores, Prisa ha adoptado esta decisión este mismo martes y la ampliación se hará sin derecho de suscripción diferente y mediante una colocación acelerada entre inversores cualificados, es decir, que el grupo podría a comenzar a vender sus nuevas acciones este mismo martes. El Consejo de administración ha establecido un precio mínimo de 37 céntimos por acción, lo que sumaría una cuantía concreta mínima de 39.960.000 euros.
Esta operación permitiría al Grupo Prisa desbloquear la refinanciación de la deuda mediante la firma de la misma con sus acreedores y, en concreto, acabar con una deuda de 39 millones de euros, que es la que más intereses tiene. Esta es la tercera ampliación de capital que ha propuesto el también presidente del diario El País desde 2023, si bien las dos anteriores han sido en forma de emisión de bonos convertibles obligatoriamente en acciones de Prisa. La primera fue por valor de 130 millones de euros y la segunda de 100 millones.
La ampliación de capital permitirá a Oughourlian tanto refinanciar la deuda de Prisa, cuyo total se valora en alrededor de 750 millones de euros, y, además, intentar mantener el control sobre la empresa, de la que es el máximo accionista. Esto dependerá de si los accionistas españoles afines a La Moncloa deciden aumentar su capital en la empresa o si, por el contrario, es el bando que apoya a Oughourlian el que lo hace.
Comparó a Sánchez con Franco
Cabe recordar que el presidente de El País publicó un artículo en este mismo diario en el comparaba a Sánchez con el dictador Francisco Franco después de que trascendiese la supuesta reunión de López y Telefónica, que, en representación de Sánchez, habrían maniobrado para que el control de Prisa recayera sobre sus afines y así llevar a cabo una televisión nueva.
"Que ahora que recordamos que hace ya 50 años murió el dictador Franacisco Franco, alguien cayera en la tentación de tratar de adueñarse de un medio de comunicación independiente desde el poder, bien discretamente, bien utilizando alguna empresa estatal como instrumento, sería inaceptable"; aseguró el presidente de Prisa en la carta.