Ya les dijimos que siempre es un buen momento para invertir ya que siempre hay oportunidades para ello. Los inversores deben mirar las oportunidades que nos depara el mercado en cada momento. Les traemos una muy interesante, la inversión en infraestructuras.
Aunque no está exenta de las fluctuaciones del mercado o de políticas económicas, la infraestructura cotizada ofrece características únicas: activos físicos con flujos de ingresos predecibles a largo plazo, protección frente a la inflación y una estabilidad que contrasta con sectores más volátiles, como la tecnología. Hablamos de activos como autopistas, redes eléctricas, aeropuertos, ferrocarriles o sistemas de agua, cuya demanda permanece constante independientemente del ciclo económico. Estos activos, respaldados por contratos de largo plazo o regulaciones estrictas, generan flujos de caja estables, amortiguan la volatilidad y actúan como un componente diversificador en cualquier cartera.
¿Por qué invertir en infraestructura?
En un contexto donde sectores como la inteligencia artificial o las redes sociales dependen de expectativas futuras o cambios regulatorios, la infraestructura cotizada ofrece un anclaje tangible. Sus ingresos provienen de activos físicos operados frecuentemente en monopolios naturales, con altas barreras de entrada y contratos que aseguran estabilidad. Esto resulta especialmente valioso en momentos de incertidumbre económica, cuando los bancos centrales lidian con el equilibrio entre inflación y crecimiento.
¿Dónde invertir en infraestructuras?
Los inversores tienen muchas oportunidades para invertir en infraestructuras, tanto en empresas españolas, cómo europeas principalmente, una inversión que además se consolida en Euros.
Ejemplos claros son autopistas de peaje, aeropuertos, torres de telecomunicaciones, gestión de agua, ferrocarriles, electricidad o gas y redes esenciales en países desarrollados.
Los inversores pueden invertir directamente en dichas empresas que cotizan en bolsa o a través de fondos de inversión tal y cómo conocen los alumnos del curso de inversión y gestión patrimonial organizado por libertad digital.
Un ejemplo de muchos que tenemos es un fondo de inversión que los inversores pueden comprar y que supera ampliamente a su índice de referencia.
Diversificación y exposición estratégica
La cartera está bien diversificada por sectores y geografías. Aproximadamente el 28% se destina a utilities diversificadas, seguido de 22,3% en autopistas de peaje (con más de 97 concesiones en 10 países), 11% en utilities de agua, y un 9% en ferrocarriles, electricidad y gas. Los aeropuertos (8,3%) y torres de comunicación (1,2%) completan la exposición, siempre seleccionando activos con flujos estables.
Geográficamente, el fondo se centra en economías desarrolladas: 20% en Estados Unidos, 19,3% en Reino Unido, 16,8% en Italia, 12,5% en España y 9% en Francia, con participaciones menores en Australia, Hong Kong y otros países de la OCDE. Esta selección asegura marcos regulatorios sólidos y protección para los inversores.