A continuación reproduzco algunos fragmentos de mi entrevista con Cristina Berechet, jefe de investigación del think tank Civismo y autora del estudio sobre el Día de la Liberación Fiscal en España. Pueden leer la conversación completa haciendo click aquí.
El trabajador que gane un sueldo medio de 24.400 euros estaría destinando alrededor de dos meses (54 días) al pago del impuesto sobre la renta, otro mes más (27 días) al IVA y 23 días a la parte de la Seguridad Social que sale del salario bruto del empleado. También trabajaría 13 días para los impuestos especiales que gravan el consumo de alcohol, tabaco, electricidad o la gasolina y otros 7 días para otros impuestos, principalmente los municipales: sobre bienes inmuebles y el impuesto de circulación. En total 8.261 euros se destinan a pagar a la Administración.
La competencia fiscal entre los diferentes países del mundo es clave para restringir el tamaño del Estado, generar más libertad para los ciudadanos, crear un entorno favorable al emprendimiento, fomentar la iniciativa privada, y en definitiva, generar mayor prosperidad.
Los think tanks liberales de todo el mundo, entre ellos Cato Institute, defienden la competencia fiscal e incluso la introducción del tipo impositivo único (flat tax). Si un país desarrollado quiere volver a las sendas de crecimiento, retener el capital y el know-how de sus trabajadores es necesario que revise su política fiscal, bajando los tipos impositivos, de modo que sea competitivo a nivel internacional. Como think tank liberal, desde Civismo defendemos la competencia fiscal entre las Comunidades Autónomas con el fin de que la bajada de los impuestos se traduzca en una gestión más eficiente del sector público y un mayor nivel de libertad para los contribuyentes de todas las regiones.
El movimiento 15-M ha afirmado repetitivamente que los ricos no pagan suficientes impuestos. ¿Qué aporte hacen las rentas altas a la recaudación del IRPF?
El 72% de lo que se recauda en el impuesto de renta lo aportan el 19% de los contribuyentes que cobran más de 30.000. En cambio, los contribuyentes de los tramos de renta más reducidos, que representan el 38% del conjunto de contribuyentes, tan sólo proporcionan el 1,2% de la recaudación del impuesto sobre la renta.
No es que los ciudadanos no paguemos lo suficiente, es que nuestro Estado sale muy caro. Además, las elevadas tasas de paro hacen que cada vez el número de contribuyentes se reduzca y la presión fiscal sobre las rentas de trabajo aumente para mantener el nivel de recaudación. Especialmente, un menor gravamen sobre el trabajo hace que el mercado laboral funcione mejor, que haya más personas empleadas, un mayor número de contribuyentes y, por tanto, una base tributaria más amplia.