Durante su mandato como gobernador de Florida, Jeb Bush aprobó una larga lista de exitosas reformas educativas que han inspirado iniciativas similares en otros Estados de la Unión, incluyendo Nevada, Nuevo México, Indiana, Colorado, Nueva Jersey, Oklahoma, Louisiana o Arizona.

Cuando Jeb Bush llegó al gobierno de Florida, los centros de educación primaria y secundaria del Estado ocupaban los últimos puestos en el ranking nacional. Hoy se ha invertido esta situación, y Florida consigue situar a sus centros entre los mejores del país. De esta forma, el éxito de la revolución educativa impulsada por Jeb Bush ha conseguido introducir al Partido Republicano en el debate educativo, ámbito en el que los Demócratas y los sindicatos estaban acostumbrados a tener una posición de dominio absoluto.

El gobernador Bush se negó desde el principio a subir los impuestos para financiar sus reformas educativas, partiendo de la premisa de que no importa tanto “cuánto se gasta, sino cómo se gasta”.

¿Qué medidas incluyó la reforma educativa de Florida? Aquí van algunas:

- Se publicaron los resultados de los centros educativos después de completar exámenes estatales de lectura, escritura, matemáticas y ciencia. Así, se jerarquizó a los colegios con una nota de la A a la F. Los presupuestos públicos empezaron a confiar más recursos a las escuelas que mejores resultados conseguían, al tiempo que se agilizaron los trámites para que los alumnos cambien de un centro a otro.

- Se endurecieron los criterios de exigencia académica, para evitar que se aprobase a alumnos en nombre de lo que los Demócratas llaman “promoción social“.

- Se modificaron los salarios de los profesores para entregar un complemento extra a aquellos docentes cuyos alumnos consigan resultados más competitivos.

- Se introdujo un programa piloto similar al “cheque escolar” propuesto por Milton Friedman. Esta iniciativa permitió que los padres escojan a qué escuela van sus hijos. Los “cheques” tienen validez en centros de educación de titularidad pública, privada… e incluso pueden canjearse en centros de enseñanza “online”.

- Se cambiaron los criterios de acceso a la plantilla de profesores públicos, para que no solamente quienes tienen una titulación especializada en educación puedan dar clase.

Las reformas han ahorrado dinero a los contribuyentes y, al mismo tiempo, han convertido el sistema educativo de Florida en un caso de éxito. Esta reforma ha conseguido la aprobación de todo tipo de grupos sociales, especialmente entre las minorías hispanas. Incluso muchos adversarios demócratas de Jeb Bush han acabado apoyando este nuevo sistema.

Mediante las propuestas anteriormente señaladas, Florida consiguió contener el gasto y evitar una continua escalada de los presupuestos educativos. Introduciendo dinamismo, gestión privada, competencia y reconocimiento al mérito, las reformas de Jeb Bush beneficiaron a contribuyentes y familias de forma más que notable.

ES HORA DE TOMAR EJEMPLO

Ha llegado el momento de empezar a replantear el modelo educativo español y adoptar una verdadera revolución educativa. El informe PISA sitúa año tras año a nuestros colegios e institutos claramente por detrás de los resultados alcanzados en los países de la OCDE.

Por su parte, el último barómetro del CIS concluyó que más del 60% de los españoles considera que la enseñanza en nuestro país es regular o mala. A estos indicadores se le suman desoladoras cifras de abandono escolar, que unidas a un mediocre modelo de Formación Profesional consolidan un auténtico fracaso.

A menudo se nos dice que la solución a estos problemas es aprobar más y más paquetes de gasto público, si bien los datos nos demuestran una y otra vez que ningún país ha mejorado su educación a golpe de talonario. En España tenemos muchos ejemplos: por ejemplo, la Comunidad Valenciana destina el mayor presupuesto de España a la educación no universitaria… pero es la región en la que más estudiantes repiten curso antes de acabar la ESO (casi el 37%).

Apostemos, por tanto, por un cambio de modelo. Imitemos el ejemplo de Florida, pero también el de Suiza y su modelo de FP, Suecia y su cheque educativo, Chile y sus charter schools o el de Finlandia y su apuesta por el mérito y el esfuerzo. Necesitamos una revolución educativa basada en la libertad.

A continuación recojo varios enlaces sobre este mismo asunto:

- Lorenzo Bernaldo de Quirós: “La necesidad de una revolución liberal en la educación española“.
– Instituto CATO: “Capitalismo al rescate. Educación privada al servicio de los más pobres“.
– Xavier Sala i Martín, sobre la educación en España.
– Mauricio Rojas: “Libertad de elección en la enseñanza española“.
– La reforma de la educación en España.
- Pedro Schwartz: “El bono universitario. Financiación directa al estudiante“.
- Juan Ramón Rallo: “Revolucionémos la educación. Privaticémosla“.
- Debates en Libertad (esRadio): “De aquella LOGSE, estos informes PISA“, “Fuga de talento en España“.
- Bill Gates: gastar más no significa educar mejor.
- Informe del think-tank Civismo: “¿Qué criterios debe tener la escuela?”.
- Entrevista con Ángel Cabrera, el rector de la Universidad George Mason de EEUU.
- Domingo Soriano: ¿Wert pone a competir a la escuela?