Sr. Aranda, estoy en total desacuerdo con usted. Vamos a decir las cosas como son. El Gobierrno va a dejar con el “culo al aire” a los trabajadores. ¿Por qué hago esa afirmación?. Es bastante sencillo. Estamos hablando de empresarios que incluso en tiempos de bonanza económica contrataban a personas reflejando una categoría inferior a la que realmente le corresponde al empleado por el trabajo que ejerce, estamos hablando de empresarios que obvian el contrato a personas que trabajan para ellos, estamos hablando de empresarios que contratan a personas por una determinada jornada laboral y después les obligan a realizar otra diferente y siempre superior en horas, estamos hablando de empresarios que declaran los impuestos que les “sale de las narices”……. En fin, no quiero cansar al lector.
Es posible que la única solución al paro sea que trabajemos 20 horas diarias (incluidos los sábados y los domingos), que percibamos por ello 500 € mensuales y que tengamos siempre encima la espada de Damocles del despido; pero convendrá conmigo en que es una “solución de mierda”.
Me hacen gracia... Si mi jefe decide bajarme el sueldo de 1100€ más pagas ¿qué fuerza tengo para oponerme? Y si lo hago ¿qué pasará? Tengo cuarenta y pico años y dos hijos, ¿cree alguien que voy a arriesgar su sustento enfrentándome a él? No, nadie en su sano juicio lo haría. Y yo perdería X sueldo más las correspondientes subidas de esa pérdida... porque también tengo claro que si me bajan el sueldo ahora, cuando las cosas mejoren no me lo van a reponer... Y mientras tanto la leche a 150 pelas; la gasolina, por encima de las doscientas cincuenta; el billete de "bus" pasa de las doscientas también... Sí, y lo digo en pesetas porque es la única forma de valorar realmente que la vida es cara de narices y mi sueldo no da para tanto.
Soy votante del PP y creo que la reforma laboral es/era necesaria, pero también creo que los empresarios españoles no tienen la "cultura empresarial" suficiente como para fiarme de la mayoría de ellos.
¡Bueno, vamos a ver!:
1) Por supuesto que la reforma laboral -al menos como intención, ya veremos en qué se plasma en la práctica- recorta la fuerza de los trabajadores y aumenta la del empresario. No nos empeñemos en negar obviedades. Otra cosa es que esto sea lo mejor, y no la situación anterior.
2) Que aproximar el ámbito de decisión a la empresa sea lo conveniente es algo por ver. Ya veremos si muchos empresarios no echarán de menos ampararse en el convenio obligatorio anterior, en vez de tener que negociar uno mejor para sus trabajadores, porque así se lo piden, y ahora se puede hacer.
3) Por supuesto que ya no estamos en un modelo laboral de enfrentamiento a dos bandas: empresario/trabajadores. ¡Claro que no! Estamos en un modelo nuevo, que es el enfrentamiento a tres bandas: empresario/trabajadores/parados. O, sí me apuras, a cuatro bandas: empresario/trabajador con buen sueldo/trabajador que no gana ni para vivir/parados.
4) Por supuesto que los descuelgues de los convenios hubiesen evitado 1 millón de despidos. O todos. O podría, incluso, haberse creado empleo en medio de la crisis. Lo que tú quieras. pero dejemos de hablar con medias frases y con eufemismos: esos puestos de trabajo no se hubiesen salvado gratis, se hubiesen salvado a costa de bajar los salarios que no han bajado en esta crisis. ¿Y por qué no se han bajado? Porque los 17 millones de votos de los trabajadores pesan más que los 5 millones de los parados.
Y esto último no hay reforma laboral que lo cambie.
1. ¿Alineación de intereses entre el empresario y el trabajador? ¿Se refiere a Díaz Ferrán, representante del empresariado español durante muchos años, que se asignó una nómina anual por adelantado, con indemnización por despido incluida, mientras no pagaba a sus trabajadores? No nos tome por imbéciles, por favor.
2. El trabajador puede recurrir las decisiones empresariales, cierto: ante un juzgado. Abogado, procurador (¿subirán los salarios para garantizar que el trabajador podrá ejercer sus derechos?) y fin de cualquier relación laboral con la empresa y con cualquier otra empresa del mismo sector (trabajador "problemático" es aquél que puede reportar "problemas" al empresario porque "no le deja tomar decisiones libremente", aunque esas decisiones "libres" sean un ataque a la dignidad laboral: sin sindicatos de por medio, marcar a los trabajadores "problemáticos" será mucho más simple).
3. La mayoría del Congreso también aprobó otras muchas leyes con las que ustedes se llevaron las manos a la cabeza, así que ustedes a crear opinión en sus poltronas, y los que no tienen poltrona (y muchos ya ni tan siquiera casa) a quejarse por la única vía que les han dejado abierta las inaccesibles democracias oligárquicas que nos gobiernan: saliendo a la puta calle.
Se equivoca de medio a medio D. Francisco, por supuesto que la percepción general es que el empresario explota al trabajador y que éste tiene que defenderse. Entre otras cosas, porque nadie disputa en serio esta visión.