L. D. / EP.- Gamesa anunció este miércoles la supresión de 500 puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, en el conjunto de sociedades que integran el área de estructuras aeronáuticas, como consecuencia de las negativas consecuencias derivadas de la crisis mundial del sector de aviación comercial. Esta reducción del nivel de empleo situará la plantilla del área aeronáutica en los niveles medios registrados en el año 2000, y es consecuencia de la disminución de la capacidad de producción que acometerá la compañía, con el fin de adaptarse a la nueva situación de la demanda.
Así, las previsiones de entrega de unidades incluidas en los programas con Embraer, Bombardier y Sikorsky se reducen a 195 aviones en 2001, frente a los 256 planificados, y a 166 unidades en 2002, frente a las 283 previstas inicialmente. Del mismo modo, la compañía suspenderá las inversiones que no estén asociadas al desarrollo de sus proyectos en curso, o los nuevos que se puedan conseguir, y a los desarrollos tecnológicos. Incluso se aplicará un "estricto" plan de reducción de costes.
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Gamesa indicó que ésta es la primera crisis a la que se enfrenta la compañía, pero no el sector aeronáutico. "Hay que resaltar que la crisis actual ha sido repentina y mucho más drástica que las conocidas. Las empresas que no adopten medidas proporcionales a la gravedad de los hechos ocurridos, tienen una alta probabilidad de desaparecer", añade.
Asimismo, calificó de "dramáticos" los efectos derivados de los atentados del pasado 11 de septiembre sobre el "ya deteriorado" tráfico aéreo, y recordó que en el primer semestre del año comenzaron a aparecer síntomas de que el sector estaba en el inicio de un ciclo de reducción de ventas. Entre los fabricantes de aviones clientes de Gamesa Aeronáutica figuran Bombardier, que ha anunciado la supresión de 3.800 empleos este año y de 1.700 en 2002, así como Embraer, que eliminará 1.800 puestos de trabajo.
Así, las previsiones de entrega de unidades incluidas en los programas con Embraer, Bombardier y Sikorsky se reducen a 195 aviones en 2001, frente a los 256 planificados, y a 166 unidades en 2002, frente a las 283 previstas inicialmente. Del mismo modo, la compañía suspenderá las inversiones que no estén asociadas al desarrollo de sus proyectos en curso, o los nuevos que se puedan conseguir, y a los desarrollos tecnológicos. Incluso se aplicará un "estricto" plan de reducción de costes.
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Gamesa indicó que ésta es la primera crisis a la que se enfrenta la compañía, pero no el sector aeronáutico. "Hay que resaltar que la crisis actual ha sido repentina y mucho más drástica que las conocidas. Las empresas que no adopten medidas proporcionales a la gravedad de los hechos ocurridos, tienen una alta probabilidad de desaparecer", añade.
Asimismo, calificó de "dramáticos" los efectos derivados de los atentados del pasado 11 de septiembre sobre el "ya deteriorado" tráfico aéreo, y recordó que en el primer semestre del año comenzaron a aparecer síntomas de que el sector estaba en el inicio de un ciclo de reducción de ventas. Entre los fabricantes de aviones clientes de Gamesa Aeronáutica figuran Bombardier, que ha anunciado la supresión de 3.800 empleos este año y de 1.700 en 2002, así como Embraer, que eliminará 1.800 puestos de trabajo.