Claro, y los funcionarios que hemos accedido a la Admon superando durísimas oposiciones basadas en la MERITOCRACIA, prpos de mérito, capacidad y publicidad, y concurrencia competitiva, somos como siempre los cabezas de turco de la crisis no?
Lamentable el neoliberalismo rampante de LD. Soy de derechas, creo que Almudena Grandes es un ser abyecto, miserable y de la peor calaña, de las peores entre las peores. Pero eso no le da derecho, sr Albert, a despreciar de ese modo a funcionarios que hemos aprobado duras oposiciones y vivido momentos de enorme tensión emocional, ante Tribunales examinadores, etc. Pero nada, somos para ustedes peor que la peste, un cáncer a exterminar.
Entenderá que es lógico que nos cabreemos. Yo soy Técnico Superior, Grupo A, Rama Jurídica, y trabajo mucho señores, gestiono personal y estoy muchos días hasta altas horas de la tarde, muy por encima de lo que marca mi jornada. NADIE NOS HA REGALADO NADA. Su visión tan agresiva y beligerante con nosotros, tratándonos poco menos que como bsura o virus altamente patógenos, es repugnante.
Chapeau malosa? No sabéis nada, metéis a todos en el mismo saco. ESto no es la Andalucía chavista. Somos fijos porque nos lo hemos ganado a pulso y con sacrificio y capacidad, a ver si se os mete en la cabeza. Veo mucha envidia a lso funcioanrios porque, mientas noostros nos sacrificábamos, muchos otros estaban de copitas y pegándose la gran vida.
Mas rigor y menos simplismo jode.r, cada vez que hay una crisis económica, leña al funcinario que es el deporte nacional.
Don Albert, no contribuya a los cinco minutos de gloria de esta escritorcilla de chicha y nabo que no leen ni los socialistas. Por lo demás, enhorabuena por su artículo.
Chapeau, Albert.
elcapita,
Mi opinión más desarrollada sobre los funcionarios en este artículo (pon www. delante):
juandemariana.org/comentario/3233/martirio/oportunismo/
Y en los comentarios a esta entrada:
albertesplugas.com/blog/2010/06/el-funcionario.html
Tu concepción de la meritocracia, como puntualizo al comentarista de mi blog, es distinta a la mía. Y en cualquier caso yo no juzgo a los funcionarios en base a las "duras pruebas" que pasan, sino a los privilegios que detentan y a la utilidad social del trabajo que desempeñan.
Un saludo
Albert Esplugas