Prácticamente las mismas palabras se pudieran usar para cualquier otro ramo dentro de la función pública.
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Eso del miedo del político, no estoy de acuerdo. Los del PSOE nunca le han tenido miedo al tema de la educación.
La logse es una ley diseñada desde el principio por un partido de izquierda para crear un país de izquierdas. Ahí no ha habido miedo ninguno. Sólo hay que ver cómo la primera medida que tomó Zapatero fue la derogación del suave intento del PP de poner algo distinto en la enseñanza.
Eso sí. Habrá que ver lo que hace el PP si entra con mayoría absoluta. Aznar fue un buen gobernante, pero a mi entender cometió un fallo garrafal. El creía poder aplicar políticas de derecha en un molde hecho por la izquierda. Esto se extiende a los medios de comunicación y la justicia. El resultado fue que en lo esencial hizo muy poco, y a la mínima que le montaron, se le cayó el castillo de arena.
Espero que los que lleguen rompan esos moldes y creen unos nuevos.
Aquí no se trata de que las palabras se las lleve o no el viento. Se trata de si lo que dice un individuo es interesante, sensato o no. Y a mí me parece que muchas de las cosas que dice son muy interesantes, independiente mente de que se deje asuntos conflictivos sin comentar.
Espero la siguiente entrega, a ver lo que dice respecto a la enseñanza universitaria, en donde hay mucha tela que cortar y donde espero que hable de verdades que nadie quiere poner sobre la mesa.
Con un nuevo gobierno tiene que haber cambios necesariamente. La ley de calidad volverá.
El Magisterio debe ser valorado no por comportamientos políticos, que hoy son muy destacados, y si a la valía y autoridad del profesor se le une dar más importamcia a la familia en un ambiente de mayores responsabilidades, acabaremos con este desorden que existe entre autoridad y anarquismo, y ello contribuirá al mejor rendimiento.
Para ganarse a los jóvenes, los políticos llegan al parosismo de sus sitemas educativos que quieren estén dominados por sus ideas partidistas.
La escuela deber ser una Filosofía: amante de la sabiduría y no de obediencia a unos principios partidistas.
Así surgirían los hombres libres, cosa que actualmente no han permitido a los Profesores y que no pocos han utilizado para infesctar conscientemente la mente del alumno políticamente.
Y eso merecería la expulsión de un centrro de enseñanza.
Y así como el Sacerdote debe actuar al margen de políticas, el Magisterio debe verse libre de cualquier cadena partidista.
Toda entrevista resulta interesante cuando se aportan ideas. Pero un catedrático de universidad, ¿experto en educación no universitaria? ¿Es una broma? Este catedrático tiene alguna idea aproximada aunque superficial, y sigue sin entender el problema de fondo, porque no conoce la realidad de los colegios y, especialmente, de los institutos de ESO y BAC. Para conocer esa realidad, este catedrático tendría que estar, o haber trabajado en varios de ellos, durante al menos un curso académico. No sabe (como les suele acontecer a los profesores exclusivamente universitarios, los cuales se colocan por colegueo y no por oposición -¿Recuerdan la que armaron los universitarios cuando la célebre y fracasada "habilitación" de Aznar?). Sería interesante, para comparar, que, al mismo tiempo que le entrevistan sobre la educación no superior, le entrevistaran paralelamente sobre la educación universitaria y el sistema docente, preguntándole sobre la autonomía universitaria, tanto sobre el aspecto económico como sobre la endogamia.
Palabras que se llevará el viento aunque vengan de la Carlos III, tan imbricada con lo más oscurantista y prebendado del sistema. Y se las llevará lo mismo con el pervertido moral Rubalcaba, que con don Tancredo Rajoy, el conformista y equidistante apaciguador siempre con la poltrona puesta de perfil...
" Bueno, hay un caso interesante, que es el de Andalucía, que es el Plan de Calidad, que ponía incentivos monetarios a los institutos que mejorasen sus resultados. Y algunos sindicatos aceptaron. No es tan difícil. Los claustros de profesores tenían que aprobar esta media por dos tercios y la mayoría de los centros lo aceptaron. Es una iniciativa de la que casi no se ha hablado, pero es una experiencia interesante."
Evidentemente, ni vive en Andalucía ni conoce lo que aquí pasa. El mal llamado Plan de incentivos al que alude (más conocido como soborno o chantaje) consiste en pagar más por aprobar más, no sancionar faltas de asistencia ni de disciplina y rellenar interminables papeles justificando lo injustificable, además de admitir implícitamente que la culpa del fracaso siempre es del profesor y nunca del pobrecito niño al que no le da la gana trabajar. Se paga por maquillar resultados y el fracaso escolar sigue siendo el mismo o peor.
Evidentemente, dicho plan ha sido reiteradamente RECHAZADO por la mayoría de centros de secundaria, sólo lo aceptaron por mayoría en primaria. Por favor, infórmese mejor de lo que habla.