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Madrid, camino de libertad

Quienes más defienden que no es asunto de nadie más, y menos del Estado, lo que hagan con su bragueta dos adultos que consienten son quienes más se esfuerzan en que los Gobiernos prohíban lo que hagan esas mismas personas con su cartera.

Amagi24 dijo el día 16 de Diciembre de 2011 a las 20:42:

No voy a entrar en el fondo, que comparto en el fondo, sino en el tono y forma del Editorial de hoy; encuentro su extractado resumen extrañamente poco acertado y centrado en la noticia principal porque:

Sí, es curioso que quienes más defienden que no es asunto de nadie más, y menos del Estado, lo que hagan con su cartera dos adultos son quienes más se esfuerzan en que los Gobiernos prohíban lo que hagan esas mismas personas que consienten con su bragueta.

Saludos.

Orates dijo el día 16 de Diciembre de 2011 a las 14:44:

Poder ir a comprar los domingos no tiene nada que ver con la libertad.

fosca dijo el día 16 de Diciembre de 2011 a las 14:38:

Quiere que se suba el IVA. es lo único que defiende, como va con cargo a los demás. Qué idiotez. Lo harán pero, qué descaro. Recarte no se moja nunca, no moja ni el churro en el café. Sólo plantea evidencias, yo, que no soy nadie, en mi circulo, acierto más que él. ¿Merito? Ninguno. Sólo la vida misma. Comercio actual: así no vamos a ningún sitio, está demostrado. Hay que cambiar. Seguro que alguien saldrá perjudicado, en la guerra siempre hay muertos y heridos, pero hay que cambiar. Necesitamos otras estructuras. No funciona nada en relación con el empleo ni con el crecimiento, imprescindibles. Lo que tenemos no vale. Ahora todo es un futuro de hambre. Estamos, queramos o no, en la selva. A todos, a todos, nos han robado y bastante más a unos que a otros. Así es que se acabó la buena vida y al tajo. La noche es larga. A trabajar. Sobre todo los nenes, todos hijos de papá, ricos o pobres o mediopensionistas, jodidos hijos de papa que se pasan festejando todo el día. A trabajar. A estudiar de verdad. Qué se acabe este fiestorro inmundo de una puta vez. Asco me dan. Tanto como los políticos y funcionarios corruptos y vagos.

Saludos solo a los decentes y también a los decididos, a los demás, sobre todo a los tibios y cobardones que les den,

jlh dijo el día 16 de Diciembre de 2011 a las 13:16:

Os equivocáis, LD. Igual que os equivocasteis diciendo que comprar pisos era una buena inversión (sólo Recarte decía lo contrario).

Las liberalizaciones parciales no son un avance hacia la libertad, sino un avance hacia que el mercado sea controlado por unos pocos. Y, como decís, hay que olvidarse de la retórica de las palabras y atender a los hechos: así que veamos QUÉ PASÓ CON EL MERCADO INMOBILIARIO. Se liberalizaron todos los honorarios (técnicos, constructoras, oficios, etc), para que bajasen los precios y hubiese más competencia, intentando lograr así unos mejores servicios (pisos) a precios más baratos. Pero no se liberalizó el suelo. Así, lo que se logró fue que los dueños del suelo controlasen totalmente el negocio inmobiliario: pagaron poquísimo a los demás intervinientes (constructores, técnicos, etc), dieron las calidades de pisos que les dio la gana (con frecuencia peores de lo esperable), los precios subieron hasta las nubes… y luego surgió la crisis inmobiliaria de la que se está hablando lo suficiente como para no tener que hablar más aquí.

¿Cuántas liberalizaciones parciales vamos a tolerar o, peor aún, apoyar hasta darnos cuenta de que LAS LIBERALIZACIONES PARCIALES SON ANTILIBERALES, disminuyen la libertad y sólo favorecen la creación de monopolios y oligopolios?

Y os equivocáis también al decir que sólo algunos ciudadanos dependen del comercio: la economía se basa en las pequeñas y medianas empresas, de las cuales muchas son comercios, y muchas otras viven gracias a esos comercios. Por tanto, todo lo que perjudique a los comerciantes perjudica muy seriamente a la economía española.

Si de verdad se quiere libertad de comercio, hay que tomar medidas serias, no populismo liberal: despidos gratuitos, eliminar la seguridad social, eliminar la burocracia, bajar los impuestos hasta mínimos. Todo lo que se haga que no sea eso, nos llevará por el camino que está recorriendo España desde 1975: la desaparición de la clase media.