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Draghi fracasa: los bancos no prestan el dinero inyectado por el BCE

La inyección masiva de liquidez del BCE regresa al organismo monetario en forma de depósitos, confirmándose así el efecto boomerang.

La gran inyección de liquidez por parte del Banco Central Europeo (BCE) se está materializando en un boomerang financiero: casi la totalidad de los nuevos fondos facilitados a la banca comunitaria han regresado al balance del BCE en forma de depósitos, tal y como avanzó Libre Mercado.

Los bancos de la zona euro depositaron en el Banco Central Europeo (BCE) un total de 481.935 millones de euros, una cantidad que representa un nuevo máximo histórico y que refleja la persistente desconfianza entre las entidades, que prefieren salvaguardar sus recursos en la hucha de la institución emisora antes que buscar mayores rendimientos mediante inversiones y la concesión de préstamos.

En concreto, los datos del BCE actualizados a 9 de enero superan los 463.565 millones de euros del anterior récord, establecido el día anterior. De hecho, en las escasas jornadas hábiles de 2012, la cifra de depósitos se ha mantenido holgadamente por encima de los 400.000 millones, una cifra muy superior a la habitual.

El pasado 21 de diciembre, el BCE repartió entre 523 bancos europeos un total de 489.190,75 millones de euros con vencimiento a tres años con el objetivo de reactivar el flujo de crédito y despejar incertidumbres sobre el acceso a liquidez de las entidades europeas. Sin embargo, desde entonces los depósitos de la banca europea en el BCE han encadenado máximos históricos casi a diario hasta alcanzar la actual cifra, que prácticamente equivale a la liquidez inyectada en aquella subasta, informa Europa Press.

La facilidad de depósito del BCE remunera el dinero depositado diariamente por los bancos de la eurozona al 0,25%, una rentabilidad muy inferior al 1% del precio oficial del dinero, lo que constata la escasa predisposición de los bancos a prestarse entre ellos o a otros agentes, al optar por la mayor seguridad del banco central en vez de buscar mayores rendimientos.

El objetivo de los bancos

El problema de por qué casi la totalidad de los nuevos fondos inyectados por el BCE no salen de la propia institución monetaria se explica por la degradada situación de solvencia de los propios bancos y también la de los agentes a los que podrían prestar ese nuevo capital. Es decir, el resto de agentes a quienes deberían prestar estos fondos no está  mucho mejor que los propios bancos -sobre todo, los estados, agentes que se suponía libres de riesgo-, lo cual provoca que las nuevas líneas de financiación se mantengan líquidas, de nuevo, en el BCE.

La estrategia de los bancos consiste en tratar de reducir el tamaño de su activo -disminuyendo la oferta de crédito a la economía-, alargar el plazo de maduración del pasivo -de ahí que gran número de entidades hayan acudido a la subasta de la inyección de liquidez del BCE, sustituyendo las deudas a corto plazo que mantienen con la institución monetaria por deudas a 3 años- e incrementar sus fondos propios -hasta un 9% en junio de 2012 como así exige la EBA (autoridad bancaria europea)-.

Así pues, por el momento, las inyecciones masivas del BCE -que no puede comprar deuda pública directamente sino en el mercado secundario- no están fluyendo hacia la adquisición de la deuda pública, tal y como aconteció en 2009, necesaria para refinanciar los vencimientos del 2012 (unos 420.000 millones) sino que se destinan a incrementar la maltrecha solvencia de las entidades europeas, que este año deberán hacer frente al vencimiento de deuda por un importe de 800.000 millones de euros.

Por otro lado, los datos de la entidad presidida por Mario Draghi muestran que los bancos de la zona euro retiraron 1.519 millones de euros a través de la ventanilla de urgencia del BCE, que grava estos préstamos con un interés del 1,75%, en línea con los 1.391 millones retirados en día anterior.

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