Juan Ramón, te leo todos los días y aprendo muchísimo de ti y de todos los magníficos economistas de la fundación Juan de Mariana.
Para no hacer esto muy extenso, simplemente, te ruego me permitas aprovechar la ocasión de exponerte una realidad de la que no se habla ni escribe, salvo en medios puramente profesionales, que no trascienden. Se trata de mi profesión, funcionario de Habilitación Nacional (hoy “Estatal”, a partir del EBEP, por eso de la fobia socialista a lo “nacional”). Es decir el cuerpo de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Administración Local.
En cada Ayuntamiento o entidad local debe existir por ley un FHN, en una escala que va desde el Secretario-Interventor, que ejerce la doble función de control jurídico y control económico-financiero y presupuestario, en entidades hasta 5.000 habitantes; y Secretario, Interventor y Tesorero –los tres-, a partir de dicho número.
Bien. Si en cada entidad deben existir esos controles, ¿por qué, si embargo la inmensa mayoría de ellas están rebosantes de corrupción?. Este es el punto que nadie toca, nadie analiza. Muy sencillo, porque nos han descafeinado nuestras funciones y, lo más importante, porque desde siempre venimos cobrando nuestras retribuciones de la propia entidad en la que las ejercemos (Ayuntamiento, Diputación, Mancomunidad…). De ahí a la personalización, degeneración, desvío y calvario de esos cometidos sólo hay un paso, según, naturalmente la honestidad de cada político y los arrestos de cada habilitado nacional. Así nació lo de la libre designación tan célebre, para burlar los controles.
El artículo 222 del Texto Refundido de la Ley de Haciendas Locales establece que las funciones interventoras se ejercerán “con independencia plena”, pero eso como todo en España, es al revés cuando se aplica a la práctica.
Causa pena e impotencia observar tanta repetición hablando de nuevos controles, nueva Ley de Estabilidad, inspecciones etc,, cuando todo eso ya está desde hace tiempo, lo que ocurre, (era uno de los defectos de la Ley de Estabilidad del PP) es que no establecen penas para los políticos incumplidores. Pasa el tiempo y vuelta a empezar.
¿De qué se quejan sobre la corrupción si los que estamos para evitarla estamos arrumbados y bailando cada día en el filo de la navaja, cuando no plenamente metidos en el barro para no jugarte tu sueldo? O simplemente que no te planten un expediente disciplinario. Pero nadie se acuerda de nosotros, mientras algunos políticos juegan a descubrir América inventándose nuevos controles.
Un cordial saludo Juan Ramón.
El señor Rallo, a quien leo con fervor entusiasta, por ser una de las pocas personas decentes que van quedando en España, se pregunta que hara el gobierno, como si no lo supiesemos todos: no hara nada, excepto parchear la situacion, porque, por ser el segundo pilar del sistema canovista que nos rige, no tiene ni la menor intencion de cambiarlo, ya que es su principal usufructuario.Olvide las medidas liberales: el señor Rajoy no lo es, es un estatista puro y duro, como lo fue Fraga, esto es, un socialista vestido de conservador.Usted lo sabe, lo se yo y lo sabe media España, y usted tambien sabe que caminamos sin prisa pero sin pausa por la senda que conduce al abismo.España jamas volvera a la renta per capita que tenia en 2006.
Estamos condenados. Seguimos con socialistas el camino a la catástrofe.
Nunca me ha parecido este PP un partido de principios. Son políticos. En el mal sentido. Pero hasta a mí, que no confiaba ni un pelo, me está sorprendiendo la cantidad de mentiras, el engaño masivo que han perpetrado a sus votantes.
Precisamente porque sólo hicieron campaña sobre economía (lo único importante según ellos), estos engaños son más flagrantes.
Ni equilibrio, ni reducción del gasto, ni bajada de impuestos, ni reformas estructurales, ni financiera, ni laboral...
Yo los sentaba a todo en el banquillo por fraude.
Que nadie se llame a engaño. El equipo "económico" del Sr. FRegistrador es púramente socialdemócrata con algún toque de liberalismo en las apariencias que no en los hechos.
Nadie puede esperar que esta tropa vaya a reducir el peso del Estado de forma rápida - en lo que al nº de funcionarios se refiere -, lo más que van a hacer, forzados por las circunstancias, no por convicción o principios- es amortizar un a pequeña parte de las vacantes naturales que se produzcan en el Sector Público exclusívamente en la Admón Central que es dónde tienen competencias.
Las Taifas Autonómicas seguirán igual porque el Registrador no tiene coj.nes para hacerles entrar en vereda. Ni vá a suprimir cargos de politicastros y funcionarios parásitos o burócratas en Ayuntamientos y Diputaciones. Estas últimas deberían desaparecer y los primeros dejarlos reducidos a ñla mitad.
Pero claro, eso es quitar puestos de mamandurria entre los afiliados peperos.
Seguirán esquilmando a las llamadas clases medias, con impuestos confiscatorios y sin crear trabajo neto ya que estaremos en recesión o con crecimientos bajísimos durante 4 o cinco años.
Lo que viene a demostrar que estos fulanos no tenían ningún plán real de gobierno salvo algunas improvisaciones y gestos a la galería o al tendido en la buena dirección. Ya veremos si tienen lo que hay que tener para llevarlos al BOE y aplicarlos.
Para este viaje no hacían falta alforjas.
Lo que nos diferencia a los liberales de quienes gobiernan va más allá de las visiones económicas tan brillantemente expuestas siempre por Rallo. Cuando decimos que el problema no es el deficit sino el gasto lo que se quiere significar es que, más importante que cuadrar las cuentas es evitar que un puñado de burócratas irresponsables dispongan de la propiedad, del trabajo y del tiempo del resto de la sociedad. Esta suprema inmoralidad es en definitiva el socialismo y no veo yo que caminemos en dirección contraria. Insisto, la meta no debería ser bajar el deficit como sea, sino acabar con el latrocinio perpetrado por estos "ingenieros sociales" que se hacen llamar políticos. Saludos.
Como la gran mayoría de la población y como todos los que lean al señor Rallo, estoy que no me repongo con este gobierno.
Recarte dijo que en materia fiscal el PP se había puesto a la izquierda del PSOE.
Pero es que -hasta ahora- está a la izquierda en todo.
Sólo una medida han tomado. El sartenazo. Para eso no había que esperar a lo que diga Bruselas ni el FMI ni nada...
Todo lo demás, pues eso, a lo pesoe: promesas, "vamos a...", revisión de objetivos, ley de estabilidad ¡para 2020!
O sea, lo que haga falta para que parezca que. Pero sin abusar que la plebe nos tiene que seguir pagando el multisarao.
Por cierto, un placer sequirle sr. Rallo.
Compidoc
Entre todos la mataron y elle sola se murió; una vez alguien me dijo que un interventor era como aquel vaquero en medio del desierto, sentado en el suelo, su espalda contra la espalda del tesorero, disparando contra los indios que les rodeaban, dando vueltas a una cierta distancia, disparando contra los vaqueros; los indios eran de distintas tribus el resto de funcionarios, técnicos sobre todo, los políticos y todos aquellos ciudadanos que desean seguir disfrutando de sus regalías, prebendas y demás privilegios.
En un país donde no existe seguridad jurídica, o hay mas que motivos para ser cuestionada, el interventor descafeinado no es mas que un predicador mas en el desierto.