Al poner en alquiler una vivienda deberíamos pensar si nosotros pagaríamos dinero por vivir en ella. Al ver las fotos de algunas viviendas en alquiler uno se da cuenta de que el propietario cuida poco el aspecto de su casa para poder alquilarla cuanto antes.
Es habitual que el casero lleve a esta casa los muebles y electrodomésticos viejos de otras propiedades que tenga. Además no se hacen las reparaciones necesarias y no se cuida lo que debiera por eso no consigue deshacerse de la propiedad. Sin embargo, con unos simples retoques, que evidentemente nos costarán un dinero, encontrar arrendador será más fácil y además la renta que cobremos podrá ser más alta con lo que recuperaremos el dinero invertido.
El portal inmobiliario idealista.com publica una serie de sencillos pasos para decorar una vivienda con vistas al alquiler:
1-Analizar el estado de la vivienda: realizar la limpieza, reparaciones y pintura necesaria hasta que la tengamos como nos gustaría encontrarla a nosotros
2-Despersonalizar la vivienda: para que el futuro inquilino la personalice a su gusto. En muchas ocasiones nos encontramos viviendas con objetos del inquilino anterior. Si bien es cierto que algunos muebles como sofás o aparadores pueden ser valorados positivamente, hay otros que directamente causan rechazo al inquilino potencial.
3-En la cocina, extremar la limpieza: revisar la vajilla, cazuelas etc. Si es necesario hay que renovar, aunque sea con una cubertería y juego de platos básico pero, ¿a quién le gusta comer en un plato desconchado, cocinar en un horno sucio o tener una nevera con olores?
4-En el baño: la higiene aquí es fundamental. Renovar la cortina de la ducha y la escobilla debería ser obligatorio.
5-Renovar los muebles antiguos: es común que el propietario utilice el piso que tiene en alquiler como 'trastero' de muebles de otras viviendas. Los muebles antiguos ocupan mucho espacio y hay grandes superficies de muebles low cost que ofrecen grandes servicios. Más vale tener poco mobiliario que recargar el inmueble.
6-Utilizar una decoración neutra, que guste a un mayor número de personas.
7- Sacar unas fotos que muestren todo el potencial de la vivienda.
8- Ser flexibles con el futuro inquilino y poner facilidades: por ejemplo si necesita una cama más, proporcionársela o quitar algún mueble. No pongamos trabas.
9-Poner un precio de mercado.
10-Contar con la ayuda de un profesional que nos oriente y nos ayude en el proceso de alquiler y a seleccionar el inquilino: aunque cobren unos honorarios, nos ahorrará mucho tiempo, ya que se encargará de recibir las llamadas, las visitas, la selección del inquilino, contrato etc.