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Carmena arruina a los pequeños propietarios de pisos turísticos: "Nos quita nuestro único ingreso"

Los particulares denuncian que la alcaldesa de Madrid ha legislado a favor de los grandes hoteles y empresas turísticas.

Los particulares denuncian que la alcaldesa de Madrid ha legislado a favor de los grandes hoteles y empresas turísticas.

La maquinaria burocrática del Ayuntamiento de Madrid está ya en marcha investigando los pisos registrados como turísticos para darles caza. Es la denuncia de cientos de propietarios que se han visto entre las cuerdas al conocer la nueva prohibición de la alcaldesa, Manuela Carmena.

La criticada normativa de Ahora Madrid exige una entrada independiente o un portal paralelo por el que entren los turistas alojados. Si el bloque en cuestión no posee tal portón anexo, entonces será ilegalizado de facto por los inspectores del Consistorio madrileño. Esta medida supondrá la ilegalización de más del 95% de los pisos turísticos en Madrid. "Es una prohibición encubierta. Quiere acabar con los pisos turísticos y ha impuesto esta exigencia porque Carmena sabe que no podemos cumplirla. Nos está tratando como si fuéramos delincuentes", se queja indignada María Valiente, una de las afectadas.

Ella, como tantos otros propietarios, vio una salida para su vida alquilando el apartamento mediante la fórmula de alquiler vacacional. A sus 43 años la despidieron de su trabajo. En plena crisis y con el dinero de la indemnización, se armó de valor y decidió invertir en un apartamento con la finalidad de alquilarlo a viajeros. Hace tres años se dirigió a la delegación de Turismo de Madrid, registró su piso y rellenó los formularios legales para que su vivienda pudiera ser rentabilizada. Lo que nunca pensó esta pequeña inversora en paro es que, años después, el mismo gobierno de Carmena iba a iniciar una auténtica cacería con el número de registro de pisos para enviar inspectores y clausurar los inmuebles.

"A través de los números de registro están localizándonos. Es como si fuéramos narcotraficantes. Es una persecución hacia el pequeño propietario", lamenta Valiente. Ahora, comenta a Libre Mercado que la situación en la que les deja la líder de Ahora Madrid es alarmante: "Estamos en el limbo. Nos quita nuestro único ingreso. Muchos de nosotros vivimos sólo del ingreso de nuestro piso vacacional, no tenemos trabajo y no encontramos, ya que pasados los 45 años es muy complicado encontrar empleo en España. No sé qué vamos a hacer", expone con pesar.

"Carmena legisla para grandes hoteles"

Si algo tienen claro desde la asociación Madrid Aloja compuesta por particulares, gestores y pequeños propietarios de alquiler vacacional es que el gobierno de Carmena, que presume de ser de izquierdas, ha terminado legislando a favor de las grandes cadenas hoteleras y los fondos inversión con intereses en la gran capital. Es la queja expresa que manifiestan los 390 asociados. "Somos familias humildes, jubilados, parados, jóvenes que invierten por primera vez... Es asombroso que haya ido a por nosotros. Sin duda, ha legislado a favor de los grandes empresarios y les ha dejado vía libre", comenta Marcos Moreno, uno de los dueños de piso vacacional.

Ciertamente, la medida afectará al 95% de las viviendas turísticas del Centro. La principal razón que daba Manuela Carmena era el ruido y las molestias de los vecinos con los visitantes de paso en el bloque. Sin embargo, desde Madrid Aloja, afirman rotundamente que el turista hooligan que se emborracha y forma escándalo no pasa de ser un hecho anecdótico. La realidad del visitante que alquila un piso por unos días es bien distinta, tal y como describen los propios dueños de inmuebles.

Así lo desvela José García, un ingeniero que se agarró a este modus vivendi. Su propiedad le permitió salir a flote en los momentos más duros de la crisis económica. "La mayoría son viajeros pacíficos, turistas que vienen a visitar monumentos, gente que sólo desea conocer la ciudad y realizan rutas culturales. En otros casos son opositores, estudiantes de paso o incluso jubilados que vienen un fin de semana desde su pueblo a pasear por nuestra capital", comenta a este diario.

La solución: el 'homesharing'

No obstante, existe una salida momentánea a la que se aferrarán los afectados. Dentro de la nueva regulación de viviendas de uso turístico, existe la posibilidad de alquilarlo durante 90 días como casa compartida a quien se desee, sea turista o no. Pero hasta aquí. Transcurrido ese tiempo, con la Iglesia hemos topado o, dicho de otra forma, con la exjueza y su equipo de gobierno. Pasado este periodo, se prohíbe recibir inquilinos-turistas.

La esperanza que mantienen los particulares es que las demandas tanto individuales como colectivas que preparan contra el Consistorio madrileño prosperen y la Justicia les de la razón a ellos. "Vamos a utilizar la vía de los 90 días permitidos hasta las elecciones municipales, que, por suerte, están a la vuelta de la esquina. Esperemos que Carmena no vuelva a repetir legislatura. De todos modos, las leyes van a estar de nuestra parte y algún juez nos dará la razón", puntualiza García.

Desde Madrid Aloja anuncian ya un aluvión de demandas individuales. Teniendo en cuenta que hay más de 10.000 viviendas vacacionales en Madrid, las denuncias se contarán por miles. Lo que resulta ya una obviedad es que "la alcaldesa se ha contagiado del virus de la turismofobia", arguye Moreno, quien concluye lanzando un directo directo a la alcaldesa: "Es una cacería de brujas. Carmena, déjennos vivir en paz".

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