El consumo de electricidad es un indicador clave para conocer de forma adelantada el desempeño de las fábricas industriales. Dicha medición entró en terreno negativo en el segundo semestre del pasado año y acumula ya un año de correcciones a la baja. Sin embargo, los datos correspondientes a abril, mayo y junio apuntan a una caída aún más acelerada de lo esperado.
Entre julio y septiembre de 2018, el consumo de luz en la industria española cayó casi un 3,5% en términos interanuales, mientras que entre octubre y diciembre se produjo una corrección cercana al 4,5%. El deterioro se mantuvo en el arranque de 2019, puesto que el primer trimestre volvió a arrojar una bajada cercana al 4,5%.
Conviene recordar que este indicador estuvo en terreno positivo durante buena parte de 2016 y 2017, de modo que el deterioro ocurrido desde el pasado verano ya estaba generando nerviosismo en la industria. Sin embargo, los datos correspondientes al segundo trimestre de 2019 han sido un duro varapalo, puesto que el descenso observado es aún más acusado.
Para ser precisos, durante los tres meses de la pasada primavera se produjo un descenso del 8% en el consumo de luz industrial asumido por las fábricas españolas. Este porcentaje supone prácticamente el doble que los niveles observados durante los trimestres anteriores, cuando las caídas ya eran significativas.
El desglose de los datos permite conocer mejor los factores que explican este hundimiento. Las fábricas de automóviles redujeron su consumo de electricidad un 12%, mientras que la industria metalúrgica vivió una corrección del 15%. Sectores que sirvieron como punta de lanza durante el boom exportador de años pasados se convierten ahora en el epicentro de una crisis industrial que empieza a ser preocupante.
Menos pedidos, menos negocio
Los datos que facilita el Instituto Nacional de Estadística ahondan en la línea pesimista que se deriva de las cifras presentadas por Red Eléctrica. El pasado mes de mayo, la entrada de pedidos en el sector secundario experimentó una fuerte caída del 9% en términos desestacionalizados, tal y como informó Libre Mercado. Además, la cifra de negocios de la industria viene de experimentar una caída del 0,4% y el empleo sectorial lleva dos meses consecutivos en números rojos.
Al hilo de este deterioro, la consultora IHS Markit, especialista en medir la actividad manufacturera, ha advertido que la industria está registrando "sus peores niveles de negocio en seis años", convirtiéndose en "un lastre para la actividad económica", a raíz del "fuerte deterioro del volumen de nuevos pedidos".