Inditex se apunta a la moda de los rumores. Si hace un par de semanas fueron Cortefiel y Adolfo Domínguez las que entraron en las quinielas de una posible fusión –hubiera sido la segunda vez que ambas empresas intentaban subir al altar–, ahora es la empresa gallega que preside Amancio Ortega la que podría protagonizar un posible movimiento corporativo. Se habla en el mercado del interés que tiene Inditex en la firma también española Loewe. Los rumores indican que el grupo de lujo francés Louis Vuitton, propietario de Loewe desde hace siete años, tiene la intención de colgar el cartel “se vende”en las tiendas que controla de Loewe: 111 establecimientos repartidos en todo el mundo, 35 de ellos en Japón y 28 en España.
LVMH ha derrochado en los últimos años miles de millones de euros en la compra compulsiva de grandes marcas como Dona Karan, Fendi, Zenith y también Loewe, y ahora afronta un ejercicio marcado por la ralentización de las ventas y por crecimientos en beneficios más modestos que en otras épocas de bonanza. Es por ello que ha diseñado un plan de venta de activos no estratégicos que incluye los bolsos y los perfumes de Loewe que en estos siete años han suspendido dos importantes asignaturas: su apuesta por el prêt-à-porter, que no ha dado los resultados esperados, y la internacionalización. Las prendas de marroquinería son conocidas y apreciadas en el mercado asiático y, sin embargo, tienen una presencia anecdótica en Estados Unidos.
Entre los posibles compradores está Inditex , la propietaria de las marcas de moda Zara, Massimo Dutti, Pull & Bear, Oysho, Stradivarius y Berska. La operación tendría sentido por varias razones. Inditex entraría en un segmento de mercado, el de los artículos de lujo, a través de una imagen consolidada y de gran prestigio como es Loewe. Además, la empresa goza de una excelente salud financiera, lo que le permitirá embarcarse en un proyecto ambicioso como éste. Por último, Loewe le aportaría una red de inmuebles repartidos por todo el mundo y situados en las calles más caras de las ciudades más importantes. Sin embargo, no todo es tan fácil. El gran éxito de Inditex está en el control de todo el proceso de producción: desde el diseño de la ropa hasta la confección, pasando por la distribución y la venta final. Es un negocio muy flexible, tremendamente práctico y sobre todo con una gran adaptación a los gustos y a las necesidades de los consumidores; en quince días, Inditex puede retirar de sus tiendas aquellos modelos que no cuajan entre los consumidores al tiempo que llena sus estanterías de las formas y colores que más aceptación tienen entre el público. El modelo de negocio de Loewe es más artesanal, más cuidado en la producción, y por ello es más lento el proceso que va desde el diseño hasta la venta en los establecimientos. La gran ventaja, sin embargo, son los márgenes de beneficio, que son mucho más elevados en el caso de la moda de lujo.
La compra de Loewe por parte de Inditex es sólo un rumor. Ha surgido tras conocerse la intención de Louis Vuitton de deshacerse de Loewe. Para valorar de forma correcta la operación necesitamos más detalles sobre esa venta. Hay que saber cuál es el coste, ya que Amancio Ortega se caracteriza por extender sus hilos a buen precio. Asimismo, habrá que ver si LVMH vende el grupo en bloque, o vende por separado sus secciones de perfumería, textil y complementos, y si la venta se abre a una puja al mejor postor.
En Libre Mercado
0
comentarios
Servicios
- Radarbot
- Libro