España es un destino turístico de primer nivel al que llegan cada año millones de viajeros. Como plan vacacional o de ocio la oferta hotelera es variada, desde lujosos hoteles de cinco estrellas hasta miles de albergues para mochileros de todo pelaje y procedencia. La última incorporación al gran abanico de posibilidades de alojamiento madrileño ha llegado importada, de la mano de dos empresarios que han pasado una pequeña odisea al traer desde China, este producto que tanto triunfa en Japón y Corea del Sur. El Oxygen Hotel es el segundo establecimiento de este tipo que abre en España y el primero en Madrid.
Los viajeros que lleguen a la estación de Atocha podrán experimentar desde ahora una plácida noche en el interior de una de las cápsulas de este hostal, situado en la calle Rafael de Riego, 19, aunque perfectamente podría tratarse de la zona de descanso de una nave espacial futurista.
Según Yoti Carrasco, una de los dos socios fundadores de la empresa, "la originalidad ligada al concepto de hotel ya está muy estancada con la clásica litera, es decir, lo de compartir una habitación con varias literas es algo que para muchos clientes causa rechazo". Yoti abre un camino por explorar en el sector del hospedaje en Madrid, ofreciendo originalidad, una experiencia nueva y "privacidad". Una privacidad que para muchos es cuestionable al tratarse de cubículos de dimensiones muy justas. La posibilidad de poder sumergirse en la propia intimidad y la desconexión en el interior de uno de estos habitáculos herméticos iluminados con una tenue luz y a un precio más que low cost, es su mayor fuerte.
Wifi, conexión usb para el móvil, un colchón con un edredón nórdico y aire limpio que se renueva en cada una de las cápsulas directamente desde el exterior, además de una "profunda desinfección" diaria, son algunos de las comodidades que incluye una estancia en este tipo de hotel nunca visto en Madrid, hasta ahora. "En cada cápsula tardamos 25 minutos diarios en su desinfección". Necesitamos que el cliente se sienta totalmente limpio", afirma Yoti. Eso sí, al despertar será necesario salir de la cápsula para cambiarse o ducharse y dirigirse a los baños compartidos, aunque impolutos, a pocos metros de la zona de las cápsulas.
"Este hostal ya no es sólo para mochileros sino que estamos recibiendo a ejecutivos, familias, o a gente que está acostumbrada a estar en hostales y quiere probar cosas nuevas", destaca Yoti, mientras explica las bondades de su establecimiento hotelero, en el hall (también zona común con las consignas) un cliente acaba de salir de su cápsula y después de arreglarse se dispone a abandonar el hostal, en el que "se alojará 21 días", según nos cuenta la dueña.
Los formatos de las cápsulas
Actualmente Oxygen Hotel dispone de 22 cápsulas disponibles, de las que 10 son dobles y 12 sencillas, con dos tipos de habitáculos para dormir: individual y premium y un coste mínimo de 28 euros para la sencilla, que podrían llegar hasta los 70 euros en cama premium de tamaño doble "en la que podría entrar un padre y su hijo", según cuenta la dueña.
Además, este hotel alberga un salón compartido y está situado a 600 metros del Museo Reina Sofía y a 1,2 kilómetros del Museo del Prado. El alojamiento cuenta con recepción 24 horas, cocina compartida y organiza excursiones.
El mercado de las cápsulas para hoteles
Según otro de los dos socios, "la inversión para una de estas cápsulas es 20 veces más cara que para una litera de madera, a lo que hay que sumar el transporte desde el fabricante en China". Como casi todo, es posible encontrar varios modelos de estas confortables cápsulas en internet, de hecho en una conocida tienda online china se pueden comprar a golpe de click. Aunque, según el dueño, esa es la parte fácil. "En el momento en el que te comunicas con la empresa fabricante ya es muy fácil ya que en China lo tienen muy estandarizado", relata. "Lo complicado es el montaje en el propio hostal", recuerda.
La empresaria está convencida de su proyecto y de que "la experiencia de la cápsula" será un éxito. "Puedes ir un hotel como el Four Seasons, dormirás en una habitación de cinco estrellas, pero no en un cápsula. eso hay que vivirlo".
