El rechazo a la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin comienza a notarse en la economía real. Además de las medidas económicas de las instituciones de Occidente, políticos, particulares y empresas de diferentes países han empezado a boicotear a productos rusos, como el vodka.
La tienda estadounidense Total Wine ha señalado sus estanterías, donde antiguamente estaba la bebida alcohólica, que ya no la venderá en apoyo al pueblo ucraniano.
Today, this is what you will see in our stores.
In support of the Ukrainian people, we have removed all Russian-made products from our shelves. pic.twitter.com/kQLo1OiUR5
— Total Wine (@TotalWine) February 28, 2022
El gobernador de Texas, Greg Abbot, también ha pedido el boicot para la bebida espirituosa rusa. En un reciente tuit decía que ha "pedido a los miembros de la asociación de restaurantes de Texas, a la asociación de tiendas de paquetes de Texas y a todos los minoristas de Texas que retiren voluntariamente todos los productos rusos de sus estantes". Y finalizaba su mensaje con un "Texas está con Ucrania".
I’ve asked the members of the Texas Restaurant Association, Texas Package Stores Association & all Texas retailers to voluntarily remove all Russian products from their shelves.
Texas stands with Ukraine.#StandWithUkraine
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) February 26, 2022
También, el gobernador de Utah, Spencer J. Cox, ha emitido una orden ejecutiva que obliga al Departamento de Control de Bebidas Alcohólicas del estado a retirar de inmediato todos los productos fabricados en Rusia y de marca rusa, según lo ha indicado en la propia página del gobierno de Utah. Además, según Fox News, el gobernador de Ohio, Mike DeWine, también ha ordenado al departamento de comercio boicotear todo el vodka fabricado por Russian Standard.
Nueva Zelanda también se ha unido a este boicot. Por ejemplo, una de las mayores cadenas de venta de alcohol de Nueva Zelanda, el West Auckland Trusts, ha declarado que retirará de sus estanterías miles de botellas de vodka y cerveza rusas.
La prohibición incluye las marcas que tienen a Rusia como país de origen: Russian Standard, Ivanov, Kristov Red vodkas, Gorkovskaya Vodka, JJ Whitley Rhubarb Vodka, Russkaya, Royal Bison Vodka, Three Hills Pale Ale beer y Baltika Beer, según recoge el diario neozelandés Nzherald.
¿El vodka ruso es el que más se produce?
Siempre hemos escuchado que el mejor vodka o el vodka que más se vende es de procedencia rusa, ¿pero realmente es así?
Según la lista de Fox Business, el vodka que actualmente es el más vendido es el Absolut, que tiene su origen en Suecia. La popular marca la podemos encontrar en la mayoría de supermercados españoles.
En segunda y tercera posición tenemos dos marcas francesas, la primera de ellas es Ciroc y la segunda respectivamente es Grey Goose Vodka. En la cuarta y quinta posición nos encontramos con dos marcas estadounidenses de vodka, el primero es SKYY Vodka y el segundo el Smirnoff, este último también se puede encontrar en la mayoría de supermercados españoles.
Nos tenemos que ir a la posición número 10 para encontrarnos con un vodka ruso, el Pyat Ozer, que según la página The Drink Business ha conseguido distribuir más de 4,3 millones de cajas de nueve litros en 2019.
Los políticos españoles también se posicionan
En España, la cadena de supermercados Dia también ha sido objeto de peticiones de boicot por parte de los políticos españoles. Esta campaña se debe a que Mikhail Fridman, el oligarca ruso que hasta ayer era accionista del supermercado Dia, ha sido señalado por la Unión Europea por ser un hombre afín al mandatario ruso, Vladimir Putin. Fridman lo negó, pero más tarde dimitió de su cargo.
El diputado en las cortes de Castilla y León, Francisco Igea, colgaba un tuit donde escribía "yo ya no sé dónde compraré mañana", adjuntando una noticia que hablaba precisamente de Fridman.
Yo ya se donde no compraré mañana https://t.co/JVYoUeVHuP
— Francisco Igea Arisqueta (@FranciscoIgea) February 28, 2022
Más tarde, el Coordinador de comunicación de Cs, Pablo Sarrión, colgaba un tuit donde remarcaba la relación del oligarca Fridman con el régimen ruso y finalizaba con un mensaje contundente: "Dejemos de comprar en Dia".
