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"No se suministrarán más componentes": se desata una fuga de empresas en Rusia

Éxodo empresarial en Rusia: estas son las compañías que están abandonando el país

Éxodo empresarial en Rusia: estas son las compañías que están abandonando el país
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La invasión rusa a Ucrania ha precipitado un éxodo empresarial sin precedentes en el país gobernado por Vladimir Putin. Las duras sanciones impuestas por occidente contra la economía de Rusia, unido al rechazo que la intervención militar suscita entre las empresas extranjeras, ha llevado a que una gran cantidad de ellas suspendan o limiten sus operaciones en el país.

Son muchos los factores que han provocado que la operatividad empresarial en Rusia se ha visto fuertemente constreñida en los últimos días. Entre ellos, destacan la exclusión de varios bancos rusos del sistema de comunicación interbancaria SWIFT, la inestabilidad del sistema financiero tras el desplome del valor del rublo, así como el cierre del espacio aéreo ruso a las aerolíneas y aeronaves de la UE y Canadá, entre otros países, en respuesta al cierre aéreo que estos mismos habían efectuado contra Rusia. El último de ellos, Estados Unidos.

Automoción

Uno de los sectores más afectado por los acontecimientos ha sido el de la automoción. El fabricante de camiones alemán Daimler Truck comunicó el lunes que suspendía todas sus actividades en Rusia, lo que, según la propia compañía, implica que "no se suministrarán más componentes a Kamaz", un fabricante ruso de camiones que provee al ejército de Putin. Además, Mercedes-Benz, que es copropietario de esta empresa, estaría valorando el fin de su participación.

Por su parte, la sueca Volvo y británica Land Rover han detenido sus ventas. General Motors, que exporta alrededor de 3.000 vehículos al año a Rusia desde Estados Unidos, también ha detenido las ventas en el país, tal y como ha hecho Harley-Davidson.

Volkswagen, por otro lado, ha cerrado su planta en la ciudad rusa de Kaluga, donde fabrica Polo y Tiguan, el Skoda Rapid y motores para Audi, a la espera de evaluar cuáles son los efectos de los nuevos aranceles y sanciones. Asimismo, el grupo alemán se ha visto obligado a paralizar la producción en las plantas alemanas de Zwickau y Dresde, ya que estas dependen de cables eléctricos que se fabrican en Ucrania.

En el caso de Renault, ha detenido, debido a cuellos de botella en la frontera, su actividad en la planta de ensamblaje de Moscú, donde se fabrican los modelos Captur y Duster, así como las líneas situadas en Toliatti, al sur del país, de donde salen vehículos Lada, marca rusa participada en buena parte por el grupo francés.

En cuanto al conglomerado Stallantis (Fiat, Citroen, Peugeot, Opel, entre otros), está considerando mudar su actual planta en Kaluga: "Si no podemos abastecer la planta, tenemos que transferir esa producción a otras plantas o simplemente limitarnos", dijo su presidente ejecutivo.

Una de las últimas en paralizar su actividad ha sido Ford, cuyo CEO ha anunciado el cese inmediato de operaciones en Rusia y el desembolso de 100 mil dólares de ayuda humanitaria para Ucrania.

Asimismo, el fabricante finés de neumáticos Nokian comunicó que, con el fin de sortear las sanciones, pasará a producir varios productos clave en Finlandia y EEUU, en lugar de en Rusia.

Petroleras

Algunas de las mayores petroleras del mundo han decidido abandonar Rusia. La británica Shell ha anunciado la salida de su participación en empresas conjuntas la rusa Gazprom. Estas participaciones están valoradas en 3.000 millones de dólares, y de ellas dependen proyectos en Siberia o en la isla de Sakhalin. También se pondrá fin a la financiación del controvertido gaseoducto Nord Stream 2, paralizado por Alemania en represalia a la invasión.

Por otro lado, British Petroleum (BP) comunicó la salida de la participación de 14.000 millones de dólares en la petrolera Rosneft, propiedad del gobierno ruso. "BP ha operado en Rusia durante más de 30 años, trabajando con brillantes colegas rusos. Sin embargo, esta acción militar representa un cambio fundamental", dijo el presidente e BP, Helge Lund.

En cuanto a la compañía petrolera estatal de Noruega, Equinor, también abandona sus inversiones en Rusia, saliendo de sus posiciones en un grupo de empresas conjuntas valoradas en 1.200 millones de dólares. Su CEO y presidente Anders Opedal, justificó que la decisión se ha tomado para ser "consistente con nuestros valores".

Las únicas grandes petroleras que mantendrán su actividad en Rusia son la estadounidense Exxon Mobil y la francesa Total, aunque no aportarán capital a nuevos proyectos. Además, Exxon, que ha apoyado al pueblo de Ucrania y "la fuerte respuesta internacional", se retirará del proyecto de GNL Sakhalin-1.

La portuguesa Galp también ha decidido suspender cualquier nueva compra de productos petrolíferos procedentes de Rusia o de empresas rusas, como muestra de condena a la agresión rusa contra Ucrania. Por último, el gigante petrolero italiano Eni se retirará del gasoducto Rusia-Turquía.

Navieras y cruceros

Las principales empresas navieras del mundo han decidido vetar a Rusia por su invasión a Ucrania. Las primeras en hacerlo fueron la singapurense Ocean Network Express y la alemana Hapag Lloyd. A ellas les siguieron el martes la danesa Maersk, la suiza MSC y la francesa CMA CGM.

Concretamente, estas compañías anunciaron una cancelación temporal de todo el transporte de contenedores marítimos con origen y destino Rusia, salvo en el caso de alimentos y medicinas. Otras navieras que han cancelado sus rutas en Rusia han sido como ZIM, HMM o COSCO.

Por su parte, la división de cruceros de MSC ha suspendido hasta octubre las escalas de sus cuatro barcos del Mar Báltico en San Petersburgo.

Otras compañías de cruceros han seguido la misma línea: Viking River Cruises cancelará todas las salidas de Kiev, Mar Negro y Bucarest durante 2022, Scenic cancelará sus cruceros fluviales en Rusia, Norwegian eliminará San Petersburgo de los itinerarios, algo que también hará Atlas Ocean Voyages, mientras que Windstar Cruises ha cancelado todos los viajes en el Mar Negro y evitará hacer escalas en San Petesburgo. Por último, Carnival dijo que sus marcas modificarían los itinerarios reemplazando las escalas de San Petersburgo en las próximas semanas.

Industria, tecnología y servicios

El mayor fabricante de microchips, la taiwanesa TSMC, ha suspendido todas las ventas a Rusia y a terceros que se sabe que suministran productos al país de Putin, mientras revisa las normas de sanciones para asegurarse de que cumple plenamente, según The Washington Post. Al mismo, tiempo las exportaciones de proveedores de chips como AMD, Intel o Nvidia se verán sometidas a las severas restricciones aprobadas por Estados Unidos.

Por su parte, Boeing ha suspendido las operaciones principales en Moscú, así como los servicios de repuestos, mantenimiento y soporte técnico para las aerolíneas rusas. En la misma línea, Airbus decidió este miércoles suspender sus "servicios de apoyo a las aerolíneas rusas, así como el suministro de repuestos al país". En un comunicado, la compañía aseguró además que "el Centro de Ingeniería de Airbus en Rusia (ECAR) ha suspendido todas sus operaciones para Airbus en línea con las sanciones".

La industria cinematográfica también castiga al régimen de Vladimir Putin. A día de hoy, los gigantes Disney, Warner Bros y Sony Pictures han suspendido el estreno de sus películas en los cines rusos. Esto incluirá cancelar en el país estrenos tan esperados como ‘Alerta Roja’, las últimas entregas de ‘Batman’ y ‘Animales Fantásticos’ o ‘Morbius’. Por su parte, Netflix ha rechazado la última ley audiovisual del país, que obliga a los servicios de streaming a incluir 20 canales de televisión rusos: "Dada la situación actual, no tenemos planes de agregar estos canales a nuestro servicio", alegó la compañía.

Por otro lado, las dos grandes marcas de ropa deportiva han reaccionado a la guerra en Ucrania. Nike ha suspendido las ventas online en territorio ruso, ya que "actualmente no puede garantizar la entrega del producto a los compradores". Por su parte, la alemana Adidas ha roto su relación de patrocinio con la Federación Rusa de Fútbol, lo que incluye tanto a la selección nacional como a los clubes.

En cuanto a las mayores empresas estadounidenses de paquetería UPS y Fedex, suspendieron temporalmente sus envíos a Ucrania y Rusia a fin de proteger a sus empleados.

Las compañías tecnológicas, tampoco se han quedado atrás, y tanto Meta (Facebook) como Alphabet (Google) han vetado la monetización en Europa de anuncios de medios estatales rusos como RT o Sputnik, y YouTube ha bloqueado sus canales, mientras que las retransmisiones televisivas de estos medios han sido directamente prohibidas por la UE. Además, los servicios de pago Apple Pay y Google Pay han quedado fuera de servicio en Rusia, a la par que la compañía de la manzana ha suspendido la venta de productos en el país.

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