Al Gobierno progresista ya no le gustan las protestas sociales, ni las huelgas, ni los trabajadores. Si ayer la portavoz del Gobierno acusaba a los transportistas de ultraderechistas, hoy la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha subido el tono y les ha acusado de boicoteadores, chantajistas y de hacerle el juego a Putin.
"Nunca se niega a sentarse con nadie, pero no puede ser rehén del chantaje que puedan estar produciendo determinados colectivos". "No está siendo un paro, sino un boicot", que cree que "aprovecha" la ultraderecha, y ha advertido de que "quienes están impidiendo que los productos lleguen" a destino, "le están haciendo el juego a Putin" que busca "la inestabilidad en el conjunto de los países europeos". Así ha arremetido la ministra contra un colectivo terriblemente afectado por la subida del combustible que ha provocado la mala gestión del Gobierno.
Montero se ha expresado en estos términos en Sevilla, donde ha participado en un desayuno-coloquio bajo el título '2022: Políticas del Gobierno de España para la Ciudadanía'.
La ministra ha recalcado que "hay que mantener el sentido común, la interlocución con aquellos que realmente han querido tener una actitud de diálogo y de pacto y de acuerdo y no hacerle el juego a lo que quieren simple y llanamente hacer ruido, desmovilizar, provocar inestabilidad y desde mi punto de vista un acompañamiento envidiable a la estrategia de Putin", ha soltado la ministra culpable de la subida de impuestos que está ahogando a las clases trabajadoras.
Montero no se ha parado en barras en mezclar la huelga de transportistas con la guerra de Ucrania. "Quienes están impidiendo que los productos lleguen le están haciendo el juego a Putin, que quiere que esta invasión de Ucrania pues realmente provoque inestabilidad en el conjunto de los países europeos", ha dicho sin el menor sonrojo ante tal barbaridad.
"En cada momento actuaremos desde la responsabilidad y sabiendo que cada uno tenemos nuestra tarea, nuestra misión, en este caso el Gobierno de España, garantizar que aquellos transportistas que quieran desarrollar su trabajo lo puedan hacer en condiciones de seguridad", ha agregado, obviando que fue su gobierno el que despenalizó la violencia de los piquetes.
Montero ha considerado que "no está siendo un paro, sino efectivamente un boicot donde la ultraderecha ha aprovechado que personas que no tiene vinculación con esta formación política" estaban "expresando su malestar" y "lo ha utilizado para impedir que los productos, que materias primas y bienes, puedan llegar a los puntos de distribución y abastecimiento", ha continuado mintiendo sin rubor la ministra.
"Esto es una movilización minoritaria puesto que las grandes patronales del transporte han estado en dialogo con el Gobierno", ha seguido mintiendo descaradamente Montero. El paro lo secunda el 85% del sector y no ha sido apoyado por los sindicatos de clase porque el gobierno les ha comprado con subvenciones.
Preguntada por si cree que Vox "está detrás" de esta protesta, Montero ha indicado que desde el Ejecutivo creen "que la ultraderecha está utilizando, alentando, y animando este tipo de propuestas para provocar inestabilidad y hacerle el juego al tirano", en alusión a Putin. A la ministra responsable de la subida de los impuestos solo le ha faltado calificar de asesinos a los transportistas y culparles de la invasión de Ucrania.