Sorpresa para los consumidores. El decreto de "medidas de choque contra la guerra" aprobado ayer martes en Consejo de Ministros ha modificado la Ley de Ordenación del Comercio Minorista para permitir a los establecimientos comerciales limitar las unidades máximas por artículo que pueden ser adquiridas por cada comprador.
El decreto publicado este miércoles en el BOE (Boletín Oficial del Estado) reforma el artículo 9 de la Ley 7/1996 de Ordenación del Comercio Minorista, que establece en su apartado 2 que "los comerciantes no podrán limitar la cantidad de artículos que pueden ser adquiridos por cada comprador ni establecer precios más elevados o suprimir reducciones o incentivos para las compras que superen un determinado volumen".
Sin embargo, en numerosas ocasiones hemos visto en tiendas y supermercados poner límites a las cantidades que se pueden comprar, ya sea durante la pandemia o porque un producto se pone de moda -como la taza de La Bella y la Bestia de Primark.
En este sentido, lo más reciente ha sido el aceite de girasol, donde algunos supermercados han empezado a racionarlo en sus establecimientos debido a su escasez por la invasión a Ucrania.
Lo que hace la norma hoy es legalizar esa práctica. El decreto introduce el siguiente apartado: "Excepcionalmente, cuando existan circunstancias extraordinarias o de fuerza mayor que lo justifiquen, los establecimientos comerciales podrán suspender con carácter temporal la prohibición prevista en el apartado 2 de limitar la cantidad de artículos que puedan ser adquiridos por cada comprador". Eso sí, no está claro cuáles son esas causas "de fuerza mayor".
El decreto también permite que las empresas que tengan que sustituir ingredientes que escaseen por otros similares puedan cumplir las normas de etiquetado con pegatinas o códigos QR que sustituyan las etiquetas actuales de sus productos.