Elon Musk se sale con la suya. El consejo de administración de Twitter ha decidido aceptar la oferta de compra de la compañía presentada por Musk por un total de 43.394 millones de dólares (40.495 millones de euros), según ha informado este lunes en un comunicado.
"El consejo de Twitter llevó a cabo un proceso amplio y pormenorizado para valorar la propuesta de Elon con un foco deliberado en el valor, la certidumbre y la financiación. La transacción propuesta logrará una prima en efecto sustancial y creemos que es el mejor camino para los accionistas de Twitter", ha subrayado el presidente independiente del consejo, Bret Taylor.
The Twitter Board has reached an agreement with @ElonMusk https://t.co/CCZ6IV6Q7P
— Bret Taylor (@btaylor) April 25, 2022
"Profundamente orgullosos de nuestros equipos" ha dicho el CEO de Twitter, Parag Agrawal, que ha evitado referirse a Musk.
Twitter has a purpose and relevance that impacts the entire world. Deeply proud of our teams and inspired by the work that has never been more important. https://t.co/5iNTtJoEHf
— Parag Agrawal (@paraga) April 25, 2022
La animadversión entre Musk y Agrawal es de sobra conocida. Tanto, que hace solo unos meses, el creador de Tesla llegaba a comparar al CEO de Twitter con Stalin en un meme muy comentado.
— Elon Musk (@elonmusk) December 1, 2021
La operación había sido adelantada este lunes por varios medios estadounidenses, que indicaban que el anuncio final se publicaría a lo largo del día. Tras conocerse estas informaciones, el hombre más rico del planeta aseguraba esta tarde en la propia red social que "espero que hasta mis peores críticos permanezcan en Twitter, porque eso es lo que significa la libertad de expresión". Estas palabras eran la mejor pista de que el acuerdo era inminente.
I hope that even my worst critics remain on Twitter, because that is what free speech means
— Elon Musk (@elonmusk) April 25, 2022
La transacción está sujeta a que los accionistas de Twitter den su visto bueno en una votación que se llevará a cabo en la junta de accionistas. El consejo espera que la operación culmine en 2022.
Los detalles de la oferta
De acuerdo con los términos de la oferta, Elon Musk abonará 54,2 dólares en efectivo a cada accionista de Twitter por cada uno de sus títulos. Esto supone una prima del 54% con respecto al 28 de enero, cuando Musk comenzó a comprar acciones de Twitter, así como del 38% con respecto al 1 de abril, cuando reveló su posición en la compañía.
🚀💫♥️ Yesss!!! ♥️💫🚀 pic.twitter.com/0T9HzUHuh6
— Elon Musk (@elonmusk) April 25, 2022
"La libertad de expresión es la base de una democracia funcional y Twitter es la plaza del pueblo digital donde los asuntos importantes para el futuro de la humanidad son debatidos", ha indicado Musk.
El empresario, dueño de Tesla y SpaceX ha agregado que quiere hacer que la red social sea "mejor que nunca" mejorando el producto, haciendo que los algoritmos sean de código abierto, acabando con los bots de spam y verificando a todos los usuarios humanos.
No hay condiciones financieras a cumplir para el cierre de la transacción. Musk se ha asegurado financiación mediante deuda y un préstamo de margen por valor de 25.500 millones de dólares (23.796 millones de euros). Asimismo, aporta a la operación un compromiso de capital de 21.000 millones (19.597 millones de euros).
Contra la dictadura censora de Twitter
La compra de Twitter comenzó a fraguarse cuando Musk desveló haber adquirido de forma indirecta una participación del 9,2% en Twitter convirtiéndose en el accionista mayoritario de la compañía (tiene cuatro veces más que el capital que posee su fundador, Jack Dorsey).
Tras estas informaciones, la compañía ofreció al empresario un asiento en el consejo de administración con la condición de que este no elevase su participación en la multinacional por encima del 14,9% durante su etapa en la junta, que duraría hasta 2024.
El fundador de Tesla rechazaba la oferta y después se confirmaría el motivo: Musk quería hacerse con el 100% de la red social que tanto usa y que, a su vez, tanto ha criticado por su censura. El cierre de la cuenta de Donald Trump en Twitter es el mejor ejemplo de la dictadura progre de esta compañía y de sus atropellos sistemáticos a la libertad de expresión