El avance tecnológico ha traído un importante progreso económico y social en las últimas décadas, pero también tiene otro lado no tan positivo: el control de los datos. La privacidad es algo que, a veces, choca con la esencia de internet. Un hecho que se vuelve a demostrar con la nueva propuesta de la Dirección General de Tráfico (DGT). El organismo ha lanzado un plan llamado ‘Mantenimiento y Servicios de la plataforma de vehículo conectado DGT 3.0’ en el que pretende tener acceso en tiempo real a los datos de los vehículos con conexión a internet para el año 2026.
La idea es la utilizar el despliegue de la tecnología 5G y la expansión de los vehículos con conexión a internet para tener un mayor control de la situación de las carreteras y así llegar al objetivo de los 0 fallecidos por accidentes de tráfico. De hecho, tal y como menciona José Francisco Monserrat, investigador de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y asesor del Banco Mundial en Transportes y 5G, en la revista de la DGT, "podremos reducir hasta el 80% de los accidentes de tráfico" con esta nueva aplicación.
¿Cómo se desarrollará?
Los nuevos vehículos contarán con un sistema de conexión que enviará datos a la DGT, algo parecido al sistema que emplea Google Maps, donde se permite a los usuarios subir información sobre incidentes. En esta ocasión, la DGT también habilitará que, además de los datos enviados por el vehículo, los usuarios – conductor o acompañantes – puedan subir información a la plataforma sobre algún incidente que hayan observado.
El anonimato, según la DGT, estará garantizado. Es decir, no se sabrá de qué coche o conductor proviene dicha información. Solamente se podrá acceder a los datos del vehículo cuando se entienda que este supone un riesgo para la seguridad vial, o lo que es lo mismo que esté realizando una conducción temeraria o una fuga policía, entre otras cosas.
En cualquier caso, todos esos datos que se reportarán serán, a su vez, compartidos con el resto de los vehículos y de conductores para evitar accidentes. De esta manera, también se abre un poco más la puerta la movilidad autónoma, ya que los coches contarán con mayor información para poder hacer los diferentes trayectos. La conectividad es un punto esencial para la autonomía de los vehículos.