¿Qué hay detrás del chusco asalto de Sánchez a Indra? De momento, se desconocen las razones detrás de la brusca maniobra de Moncloa para hacerse con la multinacional de seguridad y tecnología española empleando a la SEPI y con la ayuda inestimable de Amber Capital, principal accionista de Prisa y a las órdenes de uno de los empresarios de la nueva 'beautiful people' de la España de Sánchez, Joseph Oughourlian.
El resultado en bolsa ha sido nefasto. Desde primera hora Indra caía a plomo en el Ibex 35 con caídas que han superado por momentos el 18% en rojo. El resultado, un cierre a 8,6 euros cuando la compañía había cerrado el jueves por encima de los 10 euros.
En una sola sesión Indra se ha dejado más de 264 millones de euros. Al inicio de sesión capitalizaba 1.789 millones de euros. Al cierre, 1.525 millones de euros. Si de media en 2021 el volumen de operaciones diarias rozaba los 200.000 acciones (compradas y vendidas durante una misma sesión) hoy se han alcanzado los 8,3 millones de acciones.
Este último dato da la medida de la inquietud que ha causado la maniobra del Gobierno para hacerse con el control de la compañía. "Una decisión que ataca directamente al managment de la compañía a la "G" de los criterios ESG, el de la gobernanza" y por eso muchos fondos de inversión han huido como alma que lleva el diablo.
Uno de esos fondos es el Fondo Soberano de Noruega que ya advirtió hace días que este jueves votaría en contra de la renovación de los consejeros del Gobierno y de Jokin Aperribai. Este gigante inversor, que tiene bajo gestión activos que casi igualan el PIB español (1,17 billones de euros). El ataque a la gobernanza de Indra y a las reglas básicas de gobernanza corporativa habría podido espantar no sólo al Fondo Soberano de Noruega, que tiene el 3,6% de Indra, sino también a Fidelity con un 1,9% o T-Rowe (3,1%), aunque este extremo todavía se desconoce.
Otras fuentes explican que "lo lógico es que ahora el Gobierno de Sánchez tenga más poder sobre la compañía y es posible que decisiones que se habían frenado como la operación sobre ITP (que se consideraba demasiado cara) terminen saliendo adelante". Una operación, sobre la vasca ITP Motor, que favorecería intereses seculares del PNV, socio de investidura del Gobierno.
Sin embargo, prácticamente todas las fuentes de mercado consultadas coinciden que el resultado de hoy en bolsa reflejan que el mercado descuenta que una gestión pública de Indra va a ser más ineficiente que la privada. "Eso es así", dice vehemente una de estas fuentes. Sin embargo algunos inversores consideran que los fundamentales de la compañía siguen siendo sólidos y creen que este cambio en la dirección de la empresa no tiene por qué perjudicar en el largo plazo a la compañía, ya que una de las opciones que se manejan es que el objetivo del Gobierno sea el de tener un "campeón nacional" como tienen otros países de nuestro entorno.
Miguel Sebastián
Este episodio recuerda mucho al que denunció en su día el propio Juan Luis Cebrián, cuando era Consejero Delegado de Prisa en 2007, y José Luis Rodríguez Zapatero, entonces presidente del Gobierno, trató de hacerse con el espectro mediático y financiero mediante la sexta y el asalto, afortunadamente fallido, al BBVA. Luego lo intentó también con Endesa.
En esta ocasión, Prisa ha sido el colaborador necesario. Pero si en aquella ocasión Prisa veía como le echaban a un lado de los planes mediáticos de Moncloa y lo hacían "brujos visitadores de la Moncloa", alguno de esos brujos coinciden con la operación sobre Indra. Hay un vértice que coincide con las triangulaciones perturbadoras de la época de Zapatero.
Ese vértice es Miguel Sebastián. En 2007 ocupaba la jefatura de la Oficina Económica de Moncloa, a la que llegó resentido del BBVA donde había estado en su oficina de estudios y de la que salió de mala manera, según se contaba en los mentideros políticos de la época.
Ahora, Miguel Sebastián tiene silla en el consejo de Indra en representación de la SEPI.
El otro vértice de la triangulación es Prisa, que se ha puesto a disposición del Gobierno para otorgarle el control de Indra, a través de Joseph María Oughourlian y Amber Capital.
Queda por conocer cuál es el fin último del Gobierno en Prisa. Sólo entonces conoceremos si existe un tercer vértice en esta nueva triangulación perturbadora y cuál es su verdadero fin.