Menú

Las medias verdades de Sánchez al hablar de la "obsesión nuclear"

Pedro Sánchez confirmó en el debate que sigue adelante el plan para cerrar las nucleares.

Lo que no nos cuentan de la energía: "Hace 15 años Europa producía más gas del que exportaba Rusia"

El audio empezará a sonar cuando acabe el anuncio

Pedro Sánchez confirmó en el debate que sigue adelante el plan para cerrar las nucleares.
"Cirugía" y robots: así se desmanteló la primera central nuclear española

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se mostró molesto con la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y sus reproches en materia energética, que el día anterior también le lanzaron PP y Vox. Sánchez llegó a decir que no entendía la "obsesión por lo nuclear" de la dirigente naranja y reafirmó las intenciones del Gobierno de cerrar los siete reactores en marcha según el plan establecido, entre 2027 y 2035.

Para rebatir a Arrimadas, que le recordó cómo otros países están emprendiendo la senda contraria, Sánchez dio dos argumentos: el supuesto interés en cerrar de las eléctricas españolas y un parón nuclear en Francia. ¿Qué hay detrás de estos argumentos?

El presidente esgrimió que "el calendario de cierre está acordado con las empresas" y añadió que "no hay empresas que consideren financieramente sostenible abrir más centrales". "Lo que hace el Gobierno de España es trabajar con seguridad, anticipando escenarios", dijo. El calendario está, en efecto, pactado con las operadoras pero Sánchez no aludió a los problemas que estas empresas llevan años denunciando, entre ellas una presión fiscal "asfixiante" que se come hasta un 50 o 60% de los ingresos en impuestos. Los principales propietarios de centrales nucleares en España, Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP España, han llegado a avisar de la posibilidad de cierres anticipados por esta circunstancia. En declaraciones a LM, el especialista en energía nuclear Manuel Fernández Ordóñez señala cómo el Gobierno, además de "inflar a impuestos" al sector, está generando "una inseguridad increíble" para luego decir: "¿Veis cómo que no quieren construir?"

Por otro lado, Sánchez, en lugar de hablar de alguno de los muchos países que están optando por la energía nuclear, mencionó a Francia y los problemas que está sufriendo por el parón en varias de sus centrales. El presidente sostuvo que el país "tiene el 55%" de sus reactores detenidos "por los riesgos y para garantizar su seguridad". En efecto, Francia tiene 30 de sus 56 reactores parados pero sólo once de ellos se han detenido por motivos de seguridad. En concreto, tres de ellos dejaron de operar tras detectarse problemas de corrosión en uno de los circuitos, lo que llevó a poner en revisión otros ocho. Otros 19 están detenidos por recargas de combustible planificadas o tareas de mantenimiento y revisión de cara a alargar su vida útil.

Fernández Ordóñez indica al respecto, frente a los "riesgos" de los que habla Sánchez, que el hecho de que los reactores estén parados es en realidad la prueba de que se "prioriza la seguridad a la operación" de las centrales. Señala las contradicciones de argumentos como estos para atacar la nuclear: "¿En qué quedamos? ¿Las eléctricas son un oligopolio capitalista explotador, o lo que están haciendo es priorizar la seguridad sobre las ganancias? Las dos cosas no pueden ser", afirma.

Un cierre "ideológico"

El doctor en Física subraya la "idiosincrasia muy particular de España en lo nuclear" y cómo salvo Alemania, en Europa "están apostando" por ella así como otros países como Estados Unidos, China "e incluso Japón, que a va a volver a arrancar centrales" ante la magnitud de la crisis. Fernández Ordóñez destaca cómo el Gobierno "se empecina" en rechazar la energía incluso después de la decisión europea sobre la taxonomía verde y se prescinde de esta tecnología "por motivos ideológicos", cuando apostar por ella reduciría, a su juicio, nuestra dependencia del exterior, bajaría los precios de la electricidad y nos libraría de depender de Rusia, a la que compramos ahora cuatro veces más gas que el año pasado.

"La realidad es tozuda", insiste, "lo que es obvio es que si quitas una energía competitiva y barata" que además no emite CO2 la energía "va a ser más cara" y va a haber más emisiones. "Al final te ponen en tu sitio", apunta poniendo como ejemplo la situación en Alemania.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios