La Operación Campamento vuelve a estar encima de la mesa. El gobierno de Pedro Sánchez ha aprovechado el Debate sobre el Estado de la Nación para comunicar su intención de impulsar un proyecto de transformación urbanística que lleva décadas bloqueado. Sin embargo, fuentes municipales consultadas por Libre Mercado reciben con escepticismo este anuncio, recordando que no ha habido avance alguno en medio año, mientras que voces del sector privado interesadas en el proyecto consideran que el presidente del gobierno "está vendiendo humo".
Los terrenos donde se pretende completar la llamada Operación Campamento son propiedad del Ministerio de Defensa, abarcan 9 millones de metros cuadrados y se ubican al sur de Madrid, junto a la A-5. La supresión del servicio militar obligatorio en 2001 dejó sin uso los once cuarteles que Defensa poseía en la zona y, desde entonces, las instalaciones han caído en el abandono.
En 2005, el Ayuntamiento de Madrid, que estaba en manos del PP, propuso la conversión de los terrenos en un nuevo barrio. Sobre el papel, la posibilidad de desarrollar entre 20.000 y 25.000 viviendas, además de otras mejoras como el soterramiento de la A-5. Sin embargo, el gobierno de España, presidido por el socialista Rodríguez Zapatero, se limitó a firmar un convenio de colaboración que nunca llegó a traducirse en obras concretas.
Una década después, en 2015, fue el magnate chino Wang Jianlin quien se interesó por el proyecto y propuso una inversión privada de hasta 3.000 millones orientada a la transformación de la zona que incluía miles de viviendas, amén de hoteles, espacios de ocio, centros de convenciones, etc.
El Grupo Wanda acabó desistiendo. Tras un año de negociaciones frustradas, comunicó su decisión de abandonar la propuesta, harto de las trabas del Ministerio de Defensa, que puso un precio estratosférico a los terrenos, y decepcionado con el desinterés del Ayuntamiento de Madrid, comandado por aquel entonces por la comunista Manuela Carmena.
En noviembre de 2019, la corporación local volvió a manos del PP, esta vez en un gobierno de coalición con ciudadanos. El alcalde, José Luis Martínez Almeida, se mostró interesado por reactivar la Operación Campamento y, de hecho, su delegado de Urbanismo, Mariano Fuentes, logró que el gobierno de España, manejado por PSOE y Podemos, se sentase a negociar con la corporación local.
A pesar de la constitución de un grupo de trabajo con expertos de ambas capas de la Administración, lo cierto es que la Operación Campamento ha seguido bloqueada. Fuentes municipales consultadas por Libre Mercado explican que "el anuncio de Sánchez solo eso, un anuncio. De momento, lo único que sabemos es que la última vez que nos vimos con el gobierno para hablar de este tema fue hace medio año y no nos han contactado para avanzar en este tema desde entonces".
Para el consistorio, "la mejor demostración de compromiso con este proyecto es abordar los obstáculos reales que siguen existiendo. No se ha presentado un proyecto, no se ha constituido una Junta de Compensación, no se ha avanzado en el soterramiento de la A-5, no se ha concretado el número de viviendas que se van a autorizar… ¿A qué viene hablar de esto en el Debate sobre el Estado de la Nación si, hasta ahora, no ha habido ningún avance?".
Un promotor inmobiliario que participó en la intentona del Grupo Wanda también traslada a este diario su escepticismo con el anuncio de Sánchez. "Por momentos, parece un proyecto maldito, porque nunca parece darse una situación de acuerdo entre las distintas partes implicadas. Además, me sorprende que se hable de promover una mayor oferta de vivienda con una versión light como la que se está planteando, puesto que los últimos documentos reducen en un 50% el parque de vivienda que se levantaría en la zona, pasando de las 20.000 o 25.000 de la idea original a unas 10.000 o 12.000 unidades. Y luego hay otras cuestiones que tampoco se han abordado, como por ejemplo el nuevo intercambiador que necesitaría Cuatro Vientos, las dotaciones municipales que serían necesarias… Por no entrar a valorar la ausencia de proyectos de inversión privada que dinamicen la zona, como proponía en su día Wang Jianlin. De momento, lo único que está claro es que Sánchez vende humo…", explica.