Los Servicios Públicos de Empleo y la Seguridad Social han publicado este martes los datos de empleo y afiliación correspondientes al pasado mes de julio. A pesar del intento deliberado por parte del Gobierno por quitar hierro a los datos, éstos son especialmente preocupantes. Si estábamos observando un cambio de tendencia que ni siquiera el burdo intento de Trabajo por maquillar la estadística llamando fijos discontinuos a los empleos temporales conseguía tapar, éste es más que evidente en los datos del mes de julio. El paro ha repuntado y, lo que es más preocupante, se ha producido la primera caída de la afiliación en un mes de julio de la serie histórica en los últimos 20 años.
En concreto, según los datos del Ministerio de inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en el mes de julio el sistema destruyó 7.366 empleos respecto al mes de junio, lo que supone una caída del 0,04%. Un dato que, pese a no ser especialmente abultado es muy significativo por constituir la primera caída de afiliación en un mes de julio de las dos últimas décadas. Ni siquiera en los años 2020 o 2021 se registraron caídas de afiliación en el mes de julio. Tampoco el año en el que se hizo evidente el estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera en 2008.
Es curioso que estos datos, que ofrece la propia información del Ministerio, son imposibles de encontrar en la nota de prensa del departamento de José Luis Escrivá que se agarra únicamente a los datos desestacionalizados. Un comportamiento poco habitual en las notas de prensa sobre afiliación que publica este departamento cada mes.
Así, el Ministerio de Escrivá destaca en su nota de prensa que la afiliación a la seguridad social suma 9.104 empleos en julio y 272.039 en lo que va de año, lo que significa que se "encadenan 15 meses consecutivos de incrementos del empleo en términos desestacionalizados". Esto le sirve para afirmar sin rubor que "los efectos positivos de la reforma laboral siguen intensificándose, especialmente en el incremento del empleo indefinido".
No obstante, y pese al fuerte esfuerzo del departamento de Seguridad Social por maquillar el preocupante dato de julio, las estadísticas que reflejan la nota de prensa evidencian que, incluso en términos desestacionalizados, el dato de julio es extraordinariamente preocupante.
Es más, desde el punto de vista de los datos desestacionalizados, el de julio es el más bajo desde que comenzó el año y el peor julio desde 2013, cuando se registraron cifras negativas.
En cualquier caso, la creación de empleo que siguió a la pandemia, amén de los maquillajes estadísticos del Gobierno, hacen que la afiliación se mantenga por encima de los 20,11 millones de cotizantes.
Los datos de paro también muestran cambio de tendencia
Si uno profundiza también en los datos que han ofrecido este martes los Servicios Públicos de Empleo (SEPE), del departamento que dirige Yolanda Díaz, el cambio de tendencia es más que evidente.
El número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) aumentó en 3.230 personas en julio, un 0,1% más que en junio, aunque se mantiene por debajo de los 2,9 millones de parados, en los 2.883.812 desempleados.
No sólo eso, en los datos de Empleo la estadística refleja un cambio de tendencia llamativo en el mes de julio, en el que cae respecto al año anterior el número de contratos registrados. El número total de contratos en el pasado mes de julio fue de 1.655.515, una bajada del 6,41% (113.473) respecto al mismo mes de 2021.
Pese a que desde el equipo de Yolanda Díaz dice que "no es la primera vez que sube ligeramente el paro en un mes de julio" y a que señalaba que este año el repunte ha sido "especialmente significativo a partir de la mitad del mes, en gran parte debido a la incertidumbre internacional", lo cierto es que en los últimos 12 años no se registraba un mes de julio tan negativo para el empleo.
Finalmente, si atendemos a los datos desestacionalizados, la subida del paro en julio sería de 56.945 personas.
Trabajadores en ERTE
Por otra parte, el Ministerio de Seguridad Social ha informado de que los trabajadores en ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (ETOP) se han situado en 18.285.
En total, al finalizar julio había 21.182 trabajadores en ERTE, de los que 18.285 estaban en un ERTE-ETOP; 1.168 en un ERTE por fuerza mayor, y 1.726 en el ERTE sectorial de agencias de viajes.
Las excusas del Gobierno
Pero el Ejecutivo se muestra inasequible al desaliento. Si bien desde el ministerio de Yolanda Díaz se atribuía el repunte del paro desde la segunda mitad del mes de julio a "la incertidumbre internacional", desde el departamento de José Luis Escrivá, directamente obviaban la destrucción de empleo de julio y se aferraban al dato desestacionalizado para destacar la tendencia positiva de la estadística que apuntalaría las virtudes de la reforma laboral del Gobierno. Todo pese a que lo que indican los datos de empleo y seguridad social es un aparente cambio de tendencia que va en la misma dirección en que apuntan diferentes servicios de estudio: que el otoño y el invierno que nos esperan serán especialmente malos para la economía, para el empleo y el crecimiento del PIB sin descartar que cerremos el año con recesión técnica.
La ministra de Economía y vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, en una entrevista en la cadena SER decía este mismo martes por la mañana que los datos del paro no hay que analizarlos de manera coyuntural este mes, sino que hay que observar la tendencia de creación e empleo que reflejan, en su opinión, el buen comportamiento del mercado laboral con la reforma puesta en marcha por este gobierno.