El campo no puede más. Se enfrenta a una fuerte sequía, con un brutal incremento de costes por la energía y por las nuevas exigencias medioambientales, soporta subidas de impuestos y de cotizaciones y, encima, sufre un claro abandono por parte del Gobierno, que ha llegado a insinuar que sobran regadíos. Asaja ha estallado y ha respondido con contundencia: "No sobra regadío sino políticos que no solucionan los problemas".
Unas declaraciones del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, han terminado de desatar la guerra entre el Gobierno y el campo. Hugo Morán ha abogado por disminuir la superficie de regadío para hacer frente a la sequía.
El secretario de Estado del Gobierno de Pedro Sánchez ha afirmado en una entrevista a una agencia de noticias que "atravesamos una situación de escasez de agua como hace 15 años que no vivíamos en este país". Y, para Hugo Morán, una de las medidas que deben adoptarse pasa, no por tener más pantanos o un sistema de trasvases como el Plan Hidrológico Nacional. No: para el representante del Gobierno, el remedio pasa por "acomodar" el regadío a la disponibilidad hídrica en este escenario de cambio climático.
Así lo ha asegurado el secretario de Estado, que ha argumentado su postura en el hecho de que las reservas de agua españolas no hayan dejado de caer en doce semanas y se encuentren ya por debajo del 40% de su capacidad total. "España no es una excepción", ha recordado Morán, pues "Italia desde hace varias semanas tiene en marcha mecanismos de restricción en algunas de sus cuencas, mientras que Francia está autorizando a sus centrales nucleares, como consecuencia de las altas temperaturas, a devolver agua al cauce a más temperatura de la que establecen las restricciones ambientales de su parque nuclear".
Por todo ello, Morán señala que la sequía "obliga a poner en marcha mecanismos de restricción para otros usos económicos: desde el regadío, que es el que más agua utiliza en este país -por encima del 80% de la totalidad de agua- hasta usos industriales, hidroeléctricos o turísticos", puntualiza.
Las declaraciones han levantado ampollas en el sector agrario. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha respondido ya al Gobierno con un nítido mensaje: "No sobran regadíos sino políticos que no solucionan los problemas y tan sólo se limitan a tratar de destruir a las personas que sufren esos problemas".
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, ha saltado y ha explicado que "no hubiéramos llegado a esta situación tan grave si la Administración hubiera prevenido y tomado medidas estructurales como embalses o trasvases".
Aguado, ha afirmado que "el planteamiento de Morán es comparable al de ‘muerto el perro, se acabó la rabia’. Sin duda, no hubiéramos llegado a esta situación tan grave de carestía de agua si la Administración hubiera hecho el trabajo por el que cobra de los ciudadanos. En los últimos años el Ejecutivo no ha construido ningún embalse nuevo y ha demonizado los trasvases, actuaciones que, a la vista de las actuales restricciones, a poco que se hubieran avanzado paliarían los efectos del cambio climático", ha añadido Aguado.
Según el dirigente agrario, las palabras de Morán "demuestran una posición de ecologismo radical que no sé si es progresista. Si apostaran por un ecologismo razonable, se darían cuenta de lo importante que es que haya cultivos capaces de preservar el territorio, frenar la erosión y la desertificación, prevenir los incendios, generar riqueza y fijar población en las áreas rurales".
AVA-ASAJA ha extendido sus críticas a otros gobiernos europeos que tampoco han mostrado una previsión ante el cambio climático: "En Europa ya están empezando a sufrir los estragos de la falta de lluvias y los políticos van a tener que ir pensando en hacer infraestructuras hídricas. De la misma manera que no han dudado en poner en marcha un gasoducto entre Portugal y Alemania, de la misma manera que hay carreteras y vías ferroviarias que unen países, también deberían proyectar autopistas del agua".
Aguado asimismo ha rechazado "lo absurdo que resulta que, con una estricta normativa sobre caudales ecológicos, algunos políticos todavía pretendan cambiar las normas para tirar más agua al mar y proponer luego que la saquemos para desalarla. Es preferible un caudal ecológico razonable que permita almacenar cuanta más agua mejor en los embalses".
Por último, el presidente de AVA-ASAJA ha corregido a Morán porque "el regadío no utiliza más del 80% de la totalidad del agua, como ha dicho, sino que en muchas comunidades autónomas que han realizado un gran esfuerzo en modernizar los regadíos, como la Comunidad Valenciana, el porcentaje del agua empleada está ya bastante por debajo del 70%. A los agricultores valencianos no nos puede dar lecciones de uso racional del agua un político que ni ha prevenido ni ha gestionado los problemas que tenía la responsabilidad de afrontar. Si no quiere o no puede hacerlo, que se vaya y deje el asiento a otras personas más cualificadas", ha sentenciado.