El pasado mes de julio, la caída en desgracia de Boris Johnson abrió un interesante proceso de primarias en el seno del Partido Conservador británico. La elección no solo era relevante en clave interna, puesto que venía a decidir quién ocuparía la jefatura de la formación, sino que resultaba aún más importante si cabe para el país, ya que el nuevo liderazgo tory estaba también llamado a relevar a Johnson al frente del gobierno.
Desde un primer momento, la prensa insistió en presentar a Rishi Sunak como el favorito. El caso es que, entre los simpatizantes del Partido Conservador, su candidatura nunca llegó a generar entusiasmo. Sobre el papel, lo tenía todo: buen orador, imagen de buen gestor… A esto se le sumaba su brillante currículum, con un MBA en la Universidad de Stanford y un exitoso periplo en Goldman Sachs. Por si fuese poco, hablamos de un hombre millonario, con una fortuna de 730 millones de libras esterlinas en el banco. Y, no lo olvidemos, sus orígenes indios hacían de él un candidato apetecible desde el punto de vista del marketing político, tan centrado en lo políticamente correcto.
Pero, a la hora de la verdad, lo cierto es que Sunak no terminó de conectar con las bases del partido. Quizá el parteaguas del proceso fue la sorprendente candidatura de la joven Kemi Badenoch, que puso el liberalismo en el centro del debate programático y obligó a los demás aspirantes a posicionarse. Fue entonces cuando Sunak se vio obligado a definirse… y se posicionó a favor de subir impuestos, aumentar el gasto público y muchas otras medidas propias de la izquierda.
Y ha sido en este contexto en el que los conservadores británicos han tomado la decisión de respaldar a Liz Truss como la nueva líder de la formación y la próxima primera ministra de las islas. La titular del ministerio de Asuntos Exteriores recibió 81.000 votos, frente a los 60.000 que cosechó Sunak, de modo que el proceso ni siquiera ha estado disputado y la victoria de Truss ha sido muy clara.
¿Quién es Liz Truss... y qué propone?
Entonces, ¿quién es la nueva líder de los conservadores? Nacida en 1975, proviene de una familia muy izquierdista y militó en las filas del Partido Liberal Demócrata, pero acabó afiliándose a los tories y, desde entonces, su figura no ha parado de crecer. A lo largo de la última década, ha ocupado los ministerios de Educación, Medio Ambiente y Justicia, amén de la Secretaría General del Tesoro o su último cargo, el de responsable de Asuntos Exteriores. Votó contra el Brexit pero aceptó la decisión del electorado sin pestañear y se convirtió en una de las negociadoras que acordó la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Truss ha insistido en que su prioridad es lidiar con la crisis económica a base de bajar impuestos. Para ser precisos, anuncia que revertirá una reciente subida de las cotizaciones sociales, además del aumento previsto para 2023 en el Impuesto de Sociedades. Ambas medidas tendrán un importante efecto, valorado en 30.000 millones de libras. Truss también plantea rebajas en el IVA o el IRPF, aunque no ha llegado a concretar estas opciones, y también se ha mostrado a favor de rebajar los "impuestos verdes".
Otra de sus prioridades es favorecer un despliegue más intenso de la energía nuclear, además de desbloquear el fracking en el Mar del Norte y otras áreas. En este sentido, defiende tal apuesta como una política energética compatible con la defensa del medio ambiente y como una apuesta inteligente ante la actual coyuntura geopolítica europea.