Las matrículas de los coches son un elemento fundamental para calcular el precio de cada uno de ellos, ya que gracias a estas placas se determina la antigüedad. Es por este motivo por el cual muchos conductores prefieren esperarse meses cuando está cerca el cambio de letra. Ya que, cuando se termina la serie de tres letras, todas ellas consonantes, se pasa a una nueva. En este caso, desde el año 2019, todos los vehículos españoles se matricularon con la letra L desde la serie LBB a la LZZ. Sin embargo, desde el 2 septiembre los nuevos coches ya empiezan a lucir la letra M y la serie BB.
Puede parecer algo superfluo, pero influye notoriamente en la valoración que se les da a los vehículos y al volumen de compra de quienes están esperando para comprarse un coche nuevo con la intención de poder usarlo solamente unos años y poderlo vender a un valor más alto que si lo hubieran comprado con la serie anterior, en este caso la L.
Este cambio, además, tiene otra especial relevancia y es la pandemia. Con la llegada de la pandemia en el año 2020 y la paralización de la economía a nivel global todo quedó ralentizado. Generalmente, estos cambios de letras en las matrículas de los vehículos se producen, de media, cada 24 meses o, incluso antes en función de la demanda. Pero, en este caso han sido casi 36 meses los que han hecho falta para acabar la serie L y empezar la serie M.
Casi un año extra ha hecho que la espera en este cambio de serie para las matrículas sea más esperado, si cabe, por los motivos mencionados. De hecho, en este 2022, las matriculaciones de los vehículos están sufriendo considerablemente. Solamente en marzo cayeron más de un 30% interanual, lo hizo más de un 12% en abril y también en julio. De hecho, en estos momentos las ventas están un 9,4% por debajo de las del año pasado para el mes de agosto. Unos datos que podrían cambiar si, efectivamente, se acelera la demanda con este cambio en las series de las matriculaciones.
Esta manera de tipificar a los vehículos fue implantada por la DGT en el año 2000 y se prevé que dure hasta el año 2045, ya que en esos 45 años se pueden crear más de 80 millones de combinaciones posibles con tres letras y quitando las vocales de las series.