Pedro Sánchez insiste en que sólo sube impuestos a los "ricos". Los datos recién aportados por el Instituto de Estudios Económicos demuestran, una vez más, que no es así. Que la subida es totalmente generalizada y a un ritmo difícilmente comparable. Y que, de hecho, sus subidas de impuestos pueden ser calificadas sin matices de atraco fiscal: sube dos puntos el cobro de impuestos por cada uno de aumento de rentas desde 2019.
El análisis de los Presupuestos elaborado por el Instituto de Estudios Económicos demuestra cómo Sánchez ha disparado el cobro de impuestos sin que exista un aumento de las rentas personales o empresariales que lo respalde. Es decir, sin aumento de riqueza real. O, dicho de otro modo, que ha subido de forma neta y más que considerable los impuestos y lo ha hecho en las grandes partidas fiscales. No sólo en las que afectan a los "ricos" que él critica. Lo ha hecho de forma generalizada en todas las escalas de renta.
El análisis del Instituto de Estudios Económicos (IEE) destaca que "los ingresos tributarios presupuestados para 2023, alcanzan un importe de 262.781 millones de euros" y son "los máximos de la historia". Es más, superan claramente "las cifras de 2019, anteriores a la pandemia, que fueron de 212.808 millones de euros en casi 50 mil millones de euros". Más en concreto, en 49.973 millones de euros.
La cifra ya aislada demuestra la locura de esa subida de impuestos. Pero puesta en comparación con el avance del PIB -sin descontar la inflación- es aún más sangrante: "La variación del PIB desde 2019" ha supuesto un incremento de las rentas personales y empresariales desde los "1.245.513 hasta los 1.389.268 millones, si se cumple lo presupuestado en 2023". Eso supone un incremento de un "11,5% desde 2019". Y mientras, "se incrementa la recaudación en un 23,4%. Estos datos arrojan un aumento muy significativo de la presión fiscal que alcanza un 42,1% para 2022, con una subida estimada de más de una décima en 2023, hasta el 42,3%, en un momento de gran incertidumbre económica", señala el IEE.
Traducido: que Sánchez sube dos puntos el cobro de impuestos por cada uno de aumento de rentas. Y lo lleva haciendo de este modo, de media, desde 2019.
"Por impuestos, se prevé un incremento de la recaudación del 7,7% del IRPF, que se situaría en 113.123 millones de euros, y del 5,9% en IVA, que superaría los 86.000 millones de euros. En cuanto al Impuesto sobre Sociedades, su recaudación estimada subiría un 7,7%, situándose en 28.519 millones de recaudación frente a los 23.733 millones de euros de 2019; es decir, una subida de un 20% desde la situación anterior a la pandemia, tras una situación de crisis eco- nómica que ha llevado a muchas empresas a acumular pérdidas", explica el informe.
Las cotizaciones a la Seguridad Social también van a subir: "Según el Presupuesto, en un importe de 15.730 millones de euros, hasta un total de 152.075 millones de euros, esto es, un 11,5% de incremento sobre el Presupuesto de 2022, debido, fundamentalmente, a la subida de las bases máximas de cotización en un 8,6%". Esta subida de las bases máximas de cotización aumenta significativamente, además, la base de las cotizaciones a cargo del empresario, "que ya eran altas en comparación con la Unión Europea, donde España, según Eurostat, ocupa la segunda posición, sólo superada por Francia", añade el informe.
"Estas subidas del Impuesto sobre Sociedades (IS) y de las cotizaciones sociales hace que la presión fiscal empresarial (en su expresión de IS más cotizaciones) haya pasado de un 10,3% en 2019 a un 10,7% en 2022 y llegará a una cifra superior al 11% para 2023, alejándonos, cada vez más, de la media de la UE que se sitúa por debajo del 10%", aclara el IEE.
Y concluye el informe con una advertencia: "La pérdida de competitividad que provoca esta mayor tributación de las empresas españolas es muy preocupante en un mundo cada vez más globalizado, con una creciente movilidad de capitales y de personas".