Mientras la okupación se dispara en las grandes ciudades españolas y Podemos pide medidas favorables a los okupas, el PSOE acaba de lanzar un plan basado en el desarrollo de vivienda social en los núcleos rurales. Traducido: que los okupas tendrán más posibilidad de encontrar una vivienda social si se van a los pueblos, que si quedan en las ciudades. Los socialistas acaban de abrir las puertas de los pueblos españoles a los okupas.
El PP y Vox piden desahucios exprés, pero de verdad, para proteger la propiedad privada. Podemos exige esa misma protección, pero para los okupas. Y el PSOE, en medio de ello, diseña un plan de creación de vivienda social en los pueblos de España. El documento ha sido ya presentado en el Congreso de los Diputados y abre las puertas a una fuga de okupas hacia los pueblos, en caso, claro está, de que quisieran salir de las grandes ciudades, cosa más que dudosa.
El texto de los socialistas señala que "el artículo 47 de la Constitución Española reconoce el derecho de los españoles a disfrutar de una vivienda digna y adecuada" y que "los poderes públicos tienen la obligación constitucional de dar contenido a dicho derecho". Según el PSOE, "todos los expertos y agentes sociales especializados en materia de vivienda, todas las fuerzas políticas y todas las Administraciones coinciden en que uno de los instrumentos más eficaces para avanzar en esta dirección es el de la promoción de un parque de vivienda social y asequible. Y al mismo tiempo, todos los estudios apuntan a que este es muy escaso en nuestro país".
Sin la más mínima mención al hecho de que otra vía, mucho más barata, pasa por la puesta en el mercado del inmenso parque público de metros cuadrados de suelo en manos de las administraciones, el partido de Pedro Sánchez prosigue y afirma que, "según el informe de 2020 del Observatorio de Vivienda y Suelo sobre la vivienda social en España, que repasa su evolución en los últimos 40 años, el parque de vivienda social de titularidad pública existente en nuestro país está situado en torno a las 290.000 viviendas, 180.000 en manos de las comunidades autónomas y 110.000, aproximadamente, en manos de los ayuntamientos". Y concluye que "se trata de una cifra muy distante de la de otros países de la Unión Europea: mientras en nuestro país la vivienda social en alquiler supone aproximadamente el 2,5% del parque de viviendas, en países como Holanda o Dinamarca este porcentaje alcanza el 30 %. La media de la Unión Europea es superior al 9%".
Y, a partir de ahí, el PSOE desarrolla su gran idea: vivienda social, pero en los pueblos: "Si bien es cierto que esto es así, esta situación afecta de forma más agravada a los municipios en reto demográfico: 6.827 poblaciones con menos de 5.000 habitantes, que concentran a 5,7 millones de personas, el 12% de la población total, puesto que la ausencia de vivienda es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la lucha contra la despoblación".
Realmente es complicado que nadie se quede en un pueblo si no hay empleo, pero el PSOE prosigue y señala que "la falta de vivienda es uno de los mayores problemas que es necesario afrontar en la lucha contra la despoblación". Tanto que cree "necesario y urgente que tanto los agentes privados como todas las Administraciones con competencias en la materia, contribuyan a seguir promoviendo medidas que aseguren la oferta de vivienda social y asequible en los municipios rurales y, sobre todo, en los municipios que sufren el problema de la despoblación, porque ello contribuirá a atraer y fijar nueva población en estos territorios, además de favorecer la cohesión territorial".
Y, por todo ello, el Grupo Parlamentario Socialista exige "al Gobierno de España que, en colaboración con todas las administraciones públicas y con pleno respeto a sus competencias en la materia, promuevan medidas que aseguren la oferta de vivienda social y asequible en los municipios rurales, principalmente en aquellos que sufren el riesgo de despoblamiento, con el objetivo de atraer y fijar nueva población".