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Sergio Brabezo

Soy el Estado y he venido a salvarte

El concepto de Estado de Bienestar debe dejar paso a la Sociedad del Bienestar, España es mucho más que su Estado.

El concepto de Estado de Bienestar debe dejar paso a la Sociedad del Bienestar, España es mucho más que su Estado.
EFE

"Hay que reforzar el Estado del bienestar", "el Estado ha salido mejor pertrechado", "tenemos que orientar el país hacia un Estado del Bienestar fuerte". Estas son frases que escuchamos una vez tras otra por parte de la izquierda. Parece que solo es posible avanzar socialmente si hay una cada vez mayor presencia del Estado en todos los aspectos de nuestra vida.

Hoy toda la izquierda se refiere al Estado como si fuera un tipo de institución omnipresente, omnipotente y omnisciente. Es decir, el Estado todo lo sabe, todo lo puede y se encuentra en todo lugar. Características solo propias de una deidad. Y así nació el concepto de la Estadolatría, culto al Dios Estado.

Los feligreses de esta pseudo religión acuden a su Deus Ex Machina particular, el Estado, para resolver todo tipo de problemas. Según todas las variantes del socialismo, la Administración es la única herramienta capaz de crear estabilidad, impartir justicia y generar bienestar a nuestras vidas.

España es víctima de esta Estadolatría y tiene a Pedro Sánchez como Pontífice máximo. ¿Muy exagerado? Recordemos que está pasando en España: se dispara el precio de la cesta de la compra, Sánchez quiere crear una cesta de la compra por 30 euros; el precio de los pisos en los cascos históricos de las ciudades aumenta, Sánchez quiere imponer un tope en los alquileres; la factura de la luz se dispara, Sánchez limita el precio de venta. ¿Resultado? Una inflación del 10% y déficit de 60.000 millones de euros –España genera unas pérdidas prácticamente iguales a todo el rescate de Europa a nuestro país–.

La izquierda ha convertido al Estado en un gigante lleno de grasa adiposa que se sustenta en pies de barro. Los políticos de izquierdas cada día piden más impuestos, más poderes y más presencia en nuestras vidas mientras los españoles nos hundimos cada día un poquito más.

Por si fuera poco, el Gobierno sanchista promociona la idea maniquea de una sociedad dividida entre buenos y malos. Por ejemplo, el Estado "te cuida" y sector privado "te explota", el trabajador es bondadoso y el empresario es malvado, el constitucionalista es un facha y el golpista es demócrata. Esta fractura social debe terminar porque un país jamás ha salido de una crisis dividido, un país sale hacia adelante cuando los ciudadanos se apoyan entre sí.

En este sentido, si queremos conseguir que la sociedad española sea exitosa necesitamos a todos los ciudadanos porque las personas no somos meros pajaritos que revoloteamos alrededor del Estado mientras esperamos que el dedo divino de un político decida nuestro destino. Por eso afirmo que el concepto de Estado de Bienestar debe dejar paso a la Sociedad del Bienestar. ¿Por qué? Porque esta tiene una visión más completa, moderna y prospera para nuestro país.

Si queremos que la persona sea el actor central, la familia el eje fundamental del cuidado y la transmisión de valores, la comunidad como forma principal de sociabilización y desarrollo personal mientras que el Estado queda como un agente más que complementa a todos ellos, debemos dar paso a la Sociedad del Bienestar. Los españoles nos merecemos vivir una vida plena.

Basta de fragmentar a la sociedad entre buenos ni malos porque España es mucho más que su Estado. España es su cultura, su historia, sus valores, sus trabajadores, empresarios, sus funcionarios y por encima de todo, es toda su gente.

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