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Pánico en Wall Street: las tecnológicas se desangran

Meta cayó más del 20% solo el jueves, mientras que los inversores se refugian en Apple, que sobrevive al pánico bursátil.

Meta cayó más del 20% solo el jueves, mientras que los inversores se refugian en Apple, que sobrevive al pánico bursátil.
Los beneficios de Meta se redujeron a la mitad. | Alamy

La ralentización económica internacional empieza a sentirse en las cuentas de resultados de las grandes compañías tecnológicas de Wall Street. Así, tras unas semanas de cierto optimismo por las cuentas positivas de Netflix o los rumores de que la Reserva Federal pudiera reducir el ritmo de subidas de tipos de interés, los resultados publicados esta semana por empresas como Meta, Alphabet, Microsoft, Apple y Amazon han contribuido a que los principales índices de la bolsa estadounidense regresen a terreno negativo.

Las sesiones más volátiles se han producido este miércoles y jueves, con caídas en torno al 2% en el Nasdaq-100, el gran índice más castigado de Wall Street, si bien el viernes ha recuperado parte del terreno perdido animado por al buen comportamiento de Apple.

Meta (Facebook)

El caso más señalado esta semana ha sido el de Meta, la compañía propietaria de Facebook, WhatsApp e Instagram, cuyas acciones llegaron a perder, solo en la sesión del jueves, la cuarta parte de su valor, después de que la multinacional dirigida por Mark Zuckerberg presentara el miércoles sus cuentas del tercer trimestre.

En concreto, las acciones de Meta hllegaron a bajar por debajo de los 98 dólares, marcando un precio un 70% al registrado al principio de 2022. Se trata de la primera vez que los títulos de la compañía cotizan por debajo del umbral de 100 dólares desde 2016, muy por debajo del máximo de más de 384 dólares en septiembre de 2021.

La compañía de Mark Zuckerberg informó de que había obtenido un beneficio neto de 4.395 millones de dólares (4.433 millones de euros) en el tercer trimestre, lo que supone una caída del 52,2% respecto del resultado anotado en el mismo periodo del año pasado. Además, los beneficios de 1,64 dólares por acción se han situado notablemente alejados de los 1,93 dólares que estimaban los analistas.

Los ingresos de Meta sumaron entre julio y septiembre un total de 27.714 millones de dólares (27.956 millones de euros), un 4,5% menos que el año precedente, mientras que los gastos y costes de la empresa aumentaron un 19%, hasta 22.050 millones de dólares (22.242 millones de euros).

Asimismo, la multinacional indicó que su división de realidad aumentada y virtual, Reality Labs, encargada de desarrollar el metaverso, redujo en el tercer trimestre sus ingresos un 48,9%, hasta 285 millones de dólares (287 millones de euros). La división registró en el tercer trimestre pérdidas por operaciones de 3.672 millones de dólares (3.704 millones de euros), un 39,6% más, elevando así los números rojos del metaverso a 9.438 millones de dólares (9.520 millones de euros), un 37% más, en lo que llevamos de año.

"Si bien enfrentamos desafíos a corto plazo en cuanto a ingresos, los fundamentos están ahí para volver a un crecimiento de ingresos más sólido", defendió Mark Zuckerberg en la presentación de las cuentas de la compañía, añadiendo que la empresa centrará su enfoque en 2023 en la eficiencia.

Alphabet (Google)

Otra de la protagonistas de la semana ha sido Alphabet, la matriz de Google, que presentó este martes un beneficio neto de 13.910 millones de dólares (14.031 millones de euros) en el tercer trimestre de 2022, lo que representa un retroceso del 26,5% en comparación con el resultado de la compañía en el mismo periodo del año anterior.

De nuevo, la compañía cosechó beneficios menores a los previstos por el consenso de analistas, quedándose en 1,06 dólares por acción frente al estimado de 1,28 dólares. Como consecuencia, las acciones de la compañía cayeron este miércoles un 9,63%, su peor día desde los tiempos de la pandemia en 2020, continuaron en rojo el jueves, y remontaron entorno al 3% el último día de la semana bursátil.

Los ingresos del gigante tecnológico entre julio y septiembre de 2022 registraron un incremento interanual del 6% en comparación con el tercer trimestre del año pasado, hasta 69.092 millones de dólares (69.695millones de euros). En concreto, el negocio de servicios de Alphabet creció un 2,5% en el tercer trimestre, hasta 61.377 millones de dólares (61.913 millones de euros), con un aumento del 4,2% en el negocio de búsquedas y una caída del 1,8% en YouTube. Por su parte, la facturación del negocio en la nube subió un 37,6%, hasta 6.868 millones de dólares (6.928 millones de euros).

En los nueve primeros meses de 2022, la multinacional de Mountain View obtuvo un beneficio neto de 46.348 millones de dólares (46.753 millones de euros), un 16,3% por debajo del resultado contabilizado un año antes, mientras que los ingresos aumentaron un 13,4%, hasta 206.788 millones de dólares (208.593 millones de euros).

"Los resultados financieros del tercer trimestre reflejan un crecimiento fundamentalmente saludable en búsquedas y el impulso en la nube, mientras que se ven afectados por el tipo de cambio", destacó Ruth Porat, directora financiera de Alphabet y Google.

Microsoft

En lo que se refiere al gigante tecnológico Microsoft, que también presentó resultados al cierre de sesión de este martes, se anotó un beneficio neto de 17.556 millones de dólares (17.709 millones de euros) entre julio y septiembre, primer trimestre fiscal para la compañía, lo que equivale a un retroceso del 14,4% en comparación con las ganancias del mismo periodo del ejercicio anterior.

Pese a que los beneficios cosechados, de 2,35 dólares por acción, se situaron ligeramente por encima de las estimaciones del consenso, de 2,32 dólares, las acciones de Microsoft cayeron el miércoles un 7,72%, y de nuevo el jueves, cerca del 2%, para ya recuperar terreno el viernes.

Los ingresos trimestrales de Microsoft sumaron 50.122 millones de dólares (50.559 millones de euros), un 10,6% más, con un crecimiento del 19,8% en servicios, hasta 34.381 millones de dólares (34.681 millones de euros), pero un retroceso del 5,3% en productos, hasta 15.741 millones de dólares (15.878 millones de euros).

Por segmentos de negocio, la división de productividad y procesos de negocio, que aglutina el software Office o la red social LinkedIn registró un alza del 9,5%, hasta los 16.465 millones (16.609 millones de euros), mientras que el negocio de la nube (principalmente Azure) ingresó 20.325 millones de dólares (20.502 millones de euros), un 20,2% más. De su lado, la división de informática personal (Windows, Xbox, Surface o Bing) vio caer un 0,2% sus ventas, hasta 13.332 millones de dólares (13.448 millones de euros).

"En un mundo que enfrenta vientos en contra cada vez mayores, la tecnología digital es el último viento a favor", dijo Satya Nadella, presidente y consejero delegado de Microsoft.

Por su parte, Amy Hood, vicepresidenta ejecutiva y directora financiera de Microsoft, señaló en la conferencia con analistas el deterioro de la demanda del mercado de PC en septiembre y las reducciones en el gasto publicitario de los clientes, afectando a la publicidad de búsqueda y noticias y las soluciones de marketing de LinkedIn.

Apple

Tras un duro jueves de caídas, Apple presentó unos resultados que apaciguaron algo a los mercados. El gigante estadounidense anunció un beneficio neto de 99.803 millones de dólares (99.559 millones de euros) al cierre de su año fiscal, que discurre desde octubre a septiembre, lo que representa un incremento del 5,4% respecto del ejercicio precedente.

Entre los meses de julio y septiembre, último trimestre de su ejercicio fiscal, la compañía de Cupertino obtuvo un beneficio neto de 20.721 millones de dólares (20.670 millones de euros), un 0,8% más que en el mismo periodo del ejercicio precedente, mientras que la facturación aumentó un 8%, hasta un récord en el trimestre de 90.146 millones de dólares (89.926 millones de euros). El beneficio por acción en este periodo se situó en 1,29 dólares por acción, algo mejor de los esperado por el consenso.

Los resultados han sido bien recibidos por Wall Street, que premiaba este viernes a las acciones de Apple con alzas superiores al 8%, al considerarse como refugio frente a otras grandes tecnológicas en situación más comprometida, y recuperando las caídas del resto de la semana.

En cuanto a las ventas de Apple en el conjunto de su último ejercicio, aumentaron un 7,8% interanual, hasta 394.328 millones de dólares (393.366 millones de euros), con un incremento del 6,3% de las ventas de productos, hasta 316.199 millones de dólares (315.427 millones de euros) y del 14,2% de la comercialización de servicios, hasta 78.129 millones de dólares (77.938 millones de dólares).

En concreto, las ventas de iPhone en el año fiscal reportaron a Apple 205.489 millones de dólares (204.988 millones de euros), un 7% más, mientras que las ventas de Mac aumentaron un 14,2%, hasta 40.177 millones de dólares (40.079 millones de euros), pero los ingresos por las ventas de iPad disminuyeron un 8%, hasta 29.292 millones de dólares (29.220 millones de euros).

En el último trimestre, los iPhone reportaron un 9,7% más de ventas, los Mac, un 25,4% más, y los iPad, un 13% menos.

"Nuestros resultados récord del trimestre de septiembre continúan demostrando nuestra capacidad para ejecutar de manera efectiva a pesar de un contexto macroeconómico desafiante y volátil", dijo Luca Maestri, director financiero de Apple.

Amazon

Junto a Apple, el gigante del comercio electrónico Amazon también presentó resultados el jueves por la tarde, pero con menos éxito que la compañía de la manzana.

La empresa registró pérdidas de 3.000 millones de dólares (2.993 millones de euros) en el conjunto de los nueve primeros meses del año, frente a las ganancias de 19.041 millones de dólares (18.994 millones de euros) del mismo periodo de 2021, debido a su exposición al fabricante de vehículos eléctricos Rivian, informó la multinacional, que ha advertido del impacto de la inflación en los hábitos de los consumidores y del efecto en sus cuentas de la fortaleza del dólar.

Amazon, que en el primer trimestre se había anotado un impacto adverso de 7.600 millones de dólares (7.581 millones de euros) relacionado con el deterioro del valor de su participación en Rivian, destacó que en el tercer trimestre sus resultados reflejaron un efecto positivo de 1.100 millones de dólares (1.097 millones de euros).

Hasta septiembre, las ventas netas de Amazon sumaron 364.779 millones de dólares (363.889 millones de euros), un 9,7% por encima de los ingresos de los nueve primeros meses del año pasado, incluyendo un crecimiento del 1,2% en las ventas de productos, hasta 172.370 millones de dólares (171.949 millones de euros), mientras que el negocio de servicios facturó 192.409 millones de dólares (191.940 millones de euros), un 18,7% más.

En el tercer trimestre, Amazon vio caer un 9% su beneficio neto, hasta 2.872 millones de dólares (2.865 millones de euros), mientras que las ventas de la multinacional alcanzaron los 127.101 millones de dólares (126.791 millones de euros), un 14,7% más. El beneficio por acción en el trimestre se situó en 0.28 dólares, mejor que lo esperado, si bien esto no ha evitado que la compañía haya perdido en algunos momentos de la sesión de este viernes más del 10% de su valor bursátil, aunque fue recuperando terreno con el transcurso de la jornada.

Las ventas de productos de Amazon aumentaron un 8,1%, hasta 59.340 millones de dólares (67.596 millones de euros), mientras que la comercialización de servicios aumentó un 21%, hasta 67.761 millones de dólares (67.596 millones de euros).

De su lado, la facturación de Amazon Web Services (AWS) experimentó un incremento interanual del 27,5%, hasta 20.538 millones de dólares (20.488 millones de euros).

"Como el dólar siguió fortaleciéndose durante el trimestre, el impacto del tipo de cambio fue superior lo previsto, lo que supone un viento en contra de aproximadamente 900 millones de dólares (898 millones de euros)", explicó Brian Olsavsky, director financiero de Amazon.

De su lado, el consejero delegado de Amazon, Andy Jassy, destacó que la multinacional está trabajando en un conjunto de iniciativas para generar una estructura de costes más sólida para el negocio en el futuro, reconociendo que, dado el entorno macroeconómico, equilibrarán las inversiones para ser más eficientes sin comprometer apuestas estratégicas clave a largo plazo.

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