La gran naviera danesa Maersk quiere convertir a España en uno de los pilares de su plan de "descarbonización", que se apoyará en los llamados gases renovables. Según ha anunciado Moncloa tras un encuentro entre Pedro Sánchez y directivos de Maersk en Moncloa, se invertirán unos 10.000 millones en un gran proyecto para producir hidrógeno verde en España, en concreto en Galicia y Andalucía que será luego utilizado como combustible de los barcos de la naviera.
Según Moncloa, el grueso de la inversión recaerá en la multinacional danesa y otros socios potenciales, aunque fuentes gubernamentales, informa Efe, aseguran que lo más probable es que el Gobierno termine entrando como inversor estratégico a través de alguna herramienta de financiación disponible como los fondos europeos.
El anuncio entronca con las promesas de Sánchez para convertir España en una potencia del "hidrógeno verde" y así lo ha reiterado este jueves: "España quiere liderar la descarbonización del transporte naval y ser uno de los corredores verdes más importantes del tráfico marítimo mundial".
Según Moncloa, de los 10.000 millones aproximadamente el 40% se destinará a la producción de hidrógeno y metanol verdes. El resto, servirán para producir la energía renovable, solar o fotovoltaica, necesaria para la producción de hidrógeno. Maersk desea disponer de sus propios parques solares y eólicos y con este fin promoverá su construcción o bien comprará otros ya en funcionamiento o que tengan las autorizaciones necesarias. En total, aspira a contar en 2030 con una potencia de 4 gigavatios, entre 20 y 80 instalaciones, que utilizará para las plantas de producción de combustible.
Maersk consume en la actualidad 10 millones de toneladas de combustibles fósiles al año para mover su flota y según la propia compañía necesitaría 20 millones de toneladas de metanol verde para reemplazarlo por completo, algo que aspira a conseguir en 2040.
Con este proyecto, quiere producir en España 2 millones de toneladas de metanol verde en esta década, lo que supondrá el 10% de biocombustible que necesita su compañía para funcionar.
A falta de que trasciendan más detalles sobre la inversión, sí se conocen los plazos aproximados. El proyecto comprendería tres fases de producción: 200.000 toneladas hasta 2025, un millón de toneladas hasta 2027 y alcanzar los 2 millones en 2030. En cuanto a la ubicación, hasta 2027 se desarrollaría en un solo punto y a partir de esa fecha se añadiría otro enclave para producir o bien metanol verde o bien amoniaco verde, en función de la marcha de la investigación de estos biocombustibles que aún se encuentra en fases muy incipientes.
Tanto Moncloa como Maersk sitúan el arranque del proyecto en el segundo semestre del año. Calculan que podría crear 85.000 empleos desde la fase de construcción.
Además de España, Maersk está buscando otras 5 o 6 localizaciones para estos puntos de producción de hidrógeno verde como Egipto, con quien ya ha firmado un acuerdo de colaboración.