La historia del Hospital del Juguete y de esta familia de artesanos se remonta a los años 50. Entonces, los padres de Antonio se dedicaban a la fabricación de juguetes. La hojalata, la madera o la mayólica eran los materiales de la época, pero en con la llegada de los juguetes de plástico a España, "mis padres no se quisieron adaptar y prefirieron dedicarse a reparar los juguetes que ya había", cuenta Martínez en una entrevista a Libre Mercado.
Antonio Martínez Rivas, ahora dueño de la tienda, ha continuado una tradición familiar de décadas reparando juguetes que ahora llega a su fin. Lo que sus padres comenzaron en un taller ubicado en su propia casa, para después montar su propio local en Madrid, él lo continúa haciendo en el madrileño barrio de Pacífico. De hecho, Antonio Martínez es el único Doctor de juguetes con hospital propio que queda en España.
Con la llegada del plástico su actividad dio un giro completamente y en 1952 comenzaron a dedicarse a la reparación de toda clase de juguetes tanto nacionales como de importación. "Con el paso del tiempo los juguetes se van haciendo más complejos e interviene la electrónica, con lo que RIMAR se actualiza también para poder hacerse cargo de todos los nuevos modelos", explican en su web.
Finalmente, en el año 1985, cambió su nombre y pasó a llamarse Hospital del Juguete, dedicándose a reparar todo tipo de juguetes.
Desde octubre, Martínez Rivas no admite más encargos, y esta vez no hay marcha atrás ya que echará el cierre al local el próximo 31 de diciembre, poniendo el punto final a una tienda centenaria, histórica y muy querida.
En el año 2016, este artesano de la reparación de juguetes fue entrevistado por Libre Mercado y ya entonces anticipaba su cierre con la desaparición de las fábricas de repuestos de juguetes. Antonio ha logrado sobrevivir a la revolución china y a la irrupción de las nuevas tecnologías sacando adelante un negocio más por vocación y devoción que con vistas a un relevo generacional. "Todos los 7 de enero se nos llenaba el taller de niños con juguetes para arreglar", ahora, "los críos nacen con un ordenador bajo el brazo y ya no les puedes conquistar sin un dispositivo electrónico. Puedes engancharles un momento, pero en cuanto te descuides, están pidiéndote el teléfono móvil", explicaba durante la entrevista en el año 2016.