Pedro Sánchez ha debido pensar que eliminar el delito de sedición, rebajar las penas de malversación y fraguar un asalto al TC, todo ello por petición de ERC, no es suficiente para mantener contento a uno de sus grandes socios separatistas. Y ha decidido ultimar el regalo con la compra de 97 trenes, por valor de 858 millones como guinda pública para agasajar a los hombres de Oriol Junqueras.
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha sido la primera en calificar de "histórica" la compra de esos 97 nuevos trenes por casi mil millones de euros. El objetivo es reforzar el servicio de Rodalies en Cataluña. Y es que, por lo visto, han debido considerar prioritario ese objetivo frente al de, por ejemplo, tener un tren en Extremadura que de verdad alcance algo parecido a una velocidad asumible.
La propia ministra Raquel Sánchez ha sido la responsable de la firma del contrato para la adquisición del material, que se ha rubricada igualmente por el presidente de Renfe, Isaías Táboas, y los responsables de Alstom, Stadler y CAF.
En concreto, Renfe ha encargado 49 trenes de 100 metros a Alstom por 367 millones, que fabricará en la planta de Santa Perpètua de Mogoda, y otros 20 trenes de 200 metros de longitud a la compañía Stadler con una inversión estimada de 307 millones de euros, tal y como detalla el proyecto del Ejecutivo.
Por su parte, la empresa española Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) fabricará 28 trenes dedicados a los servicios regionales de Media Distancia, por importe de 183 millones de euros.
En total, Renfe llevará a cabo una compra de 101 nuevos trenes: de ellos 97 se han firmado ya y otros cuatro quedan pendientes de formalizar la firma en los primeros meses de 2023. "La adquisición de estos trenes, junto a las medidas que se están adoptando en el marco del Plan 'Transformem Rodalies' permitirán dotar al servicio de Rodalies de importantes mejoras en fiabilidad, puntualidad e incremento de la oferta de plazas", señalan desde Moncloa. Y es que, de estos 101 trenes nuevos, 56 sustituirán al material de mayor antigüedad y los otros 45 permitirán incrementar el parque en Cataluña para atender a la nueva demanda estimada y solicitada por los separatistas.
La nueva flota, calificada de "alta capacidad" para el servicio de Rodalies de Barcelona tendrá entre 900 y 1.800 plazas dependiendo del tren. "Esto implica un fuerte aumento de la oferta ya que las unidades más pequeñas, las de 100 metros y 900 plazas, tendrán 20% más de capacidad que los que los Civia actuales", explican desde el Gobierno.
Entre las características de los nuevos convoyes para Rodalies de Barcelona destaca la mejora de la accesibilidad para facilitar el viaje a personas con movilidad reducida y están diseñados para minimizar el tiempo de bajada y subida de viajeros, al disponer de un mínimo de diez puertas y amplios vestíbulos. También tendrán zonas para bicicletas y carritos. Además, "los usuarios disfrutarán de trenes inteligentes, con posibilidad de wifi y tomas de corriente y USB, configurables para evolucionar a conceptos de futuro, hacia una movilidad más integrada y conectada", según detalla el proyecto técnico.
Por su parte, "los 28 trenes para servicios regionales contarán con elementos de confort para cubrir trayectos de más de una hora".
Todo ello, mientras en Extremadura aún no dan crédito al hecho de que les hayan anunciado un tren de alta velocidad que, a duras penas, alcanza los 90 Km por hora.
La ministra, además, no ha dudado en confirmar el compromiso del Gobierno con las exigencias catalanas en cuanto a las infraestructuras de Rodalies. La ministra ya ha defendido en diversas ocasiones que para el Gobierno, Rodalies es prioritaria, "por eso ha respondido ante una situación excepcional encontrando soluciones alternativas en un corto plazo de tiempo", señalan desde el Ministerio.