Menú
EDITORIAL

Celebrar las mediocres y manipuladas cifras del empleo

La euforia del gobierno por estos "datos históricos" constituye una insultante y descarada maniobra propagandística no por uno sino por varios motivos

El Gobierno y los medios de comunicación afines están celebrando a bombo y platillo el hecho de que el incremento de afiliados a la Seguridad Social durante 2022 haya sido de 471.360 personas y que se hayan firmado 5,78 millones de contratos indefinidos, 4,5 millones más de los contratos de este tipo que se firmaron en 2021.

La euforia que transmite el gobierno por estos "datos históricos" constituye una monumental y descarada maniobra propagandística no por uno sino por varios motivos:

Para empezar, el incremento anual de nuevos afiliados a la Seguridad Social es menor al registrado al año pasado (y menor al registrado en 2015, 2016, 2017 y 2018). Con todo, lo más preocupante es la caída de la creación de empleo durante el segundo semestre hasta el extremo de que el empleo sólo aumentó en diciembre en España en 12.640 trabajadores lo que supone el peor diciembre desde 2012.

No menos engañoso es el dato del incremento del número de personas con contratos "indefinidos" puesto que en el se incluyen a los llamados eufemísticamente "fijos discontinuos"; es decir, personas que, antes de la reforma laboral de este gobierno, estaban registrados como trabajadores con contrato temporal o incluso como parados en el caso de no tener en ese momento empleo. Así, gracias a esa engañosa terminología, centenares de miles de españoles que están parados, cobrando o sin cobrar subsidio de desempleo, aparecen registrados, sin embargo, como "fijos discontinuos" por el compromiso de volver a requerirlos estacionalmente una determinada empresa. Concretamente, 4 de cada 10 contratos indefinidos de 2022 pertenecen a esta modalidad de "fijo discontinuo"; eso sin olvidar que 2 de cada 10 son contratos indefinidos pero a tiempo parcial.

Mención aparte merecería el hecho de que buena parte de los contratos que se han creado este año son empleos públicos a cargo del contribuyente, sólo sostenibles a costa de mayores impuestos y/o mayor endeudamiento.

Así las cosas, no es de extrañar que el paro siga siendo la mayor preocupación de los españoles o que nuestro país siga registrando el mayor desempleo, en general, y el mayor desempleo femenino y juvenil de la UE.

Así las cosas y teniendo presente el drama del desempleo que padecen tantos millones de españoles, sería exigible que el gobierno de Pedro Sánchez y los medios de comunicación que lo jalean tuvieran un mínimo de sensibilidad social para darse cuenta de lo insultante que puede resultar para esos españoles la euforia por unos datos de empleo que, pudiendo ser, obviamente, peores, deberían ser mejores, mucho mejores de lo que son.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios