La empresa minera sueca LKAB, la mayor productora de mineral de hierro de Europa, anunció este jueves haber encontrado un gran yacimiento de óxidos de tierras raras en el norte del país. El depósito, según la empresa, se encontraría en la región de Kiruna, donde operan una mina de hierro. Contendría más de un millón de toneladas de óxidos con presencia de tierras raras como praseodimio o neodimio, importadas en su inmensa mayoría en China, que durante décadas ha construido un monopolio alrededor de unas sustancias imprescindibles en móviles, ordenadores, imanes presentes en todo tipo de aparatos (desde coches a frigoríficos), tecnologías relacionadas con las energías renovables e incluso industria militar.
La mina se convertiría en la única de este tipo en Europa; en España, otros prometedores depósitos de tierras raras, en Galicia y en Castilla-La Mancha, se han topado con la oposición politica o ecologista. El proyecto que llegó más lejos, el de Matamulas en Ciudad Real, se encontró con el rechazo frontal de García Page pese a que el sector señala que el impacto de la mina sería reducido.
Sobre Per Geijer, el depósito encontrado, la empresa explica que los primeros indicios se presentaron la pasada primavera y estudios más profundos revelarían la existencia de 500 millones de toneladas de mineral, del que un millón de toneladas serían óxidos de tierras raras. El hallazgo se produjo cerca de la mina de hierro que opera la empresa, que ha empezado a preparar una galería a unos 700 metros de profundidad para realizar estudios más minuciosos.
En cualquier caso, la empresa recuerda que aún queda un largo camino para explotar estos elementos, cuya demanda se multiplicará en los próximos años por ser fundamentales para la transición "verde" en que está embarcada la UE.
LKAB planea solicitar este mismo año una concesión de explotación aunque señala que cree que no será posible empezar a extraer el mineral antes de diez o quince años: "Creemos que llevará años la investigación del depósito y su posible impacto ambiental", señaló al respecto el presidente de la compañía, que aprovechó para quejarse de la lentitud con la que operan los permisos para abrir nuevas minas en la UE. "Tenemos que cambiarlo para asegurarnos de que aumenta este tipo de minería en Europa; es crucial para la competitividad de la industria europea y la transición ecológica", aseguró.
Según el jefe de estrategia de productos especiales de LKBA, David Hognelid, la concentración de tierras raras encontrada es del 0,18 % del volumen de mineral almacenado, pero su gran volumen hace que sea potencialmente "rentable y sostenible" explotarlo para convertirlo en metales con uso industrial, informa Efe.
El papel de Suecia y el que podría tener España
Suecia fue precisamente el lugar del mundo donde se encontraron los primeros elementos de tierras raras, un total de 17 (lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometeo, samario europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio, más el escandio y el itrio) con múltiples propiedades que hoy por hoy las hacen imprescindibles en productos electrónicos de todo tipo.
El hallazgo se produjo en el pueblo sueco de Ytterby, a finales del siglo XVIII. La creencia, errónea, de que sólo existían allí les dio el nombre de tierras raras: hoy se sabe que abundan en otros puntos del planeta, aunque el sistema para extraerlas es complejo, costoso y contaminante.
La falta de escrúpulos de China respecto a criterios ambientales y laborales hicieron que poco a poco el país acaparara el mercado con una agresiva política de precios bajos. Hoy, la dependencia de China en Europa sigue siendo excepcional.
España, según el Ilustre Colegio de Geólogos, tiene un gran potencial de en zonas como el monte Galiñeiro y el citado yacimiento de Matamulas, en Ciudad Real, donde habría unas reservas "confirmadas", según el sector, de 35.000 toneladas, "suficientes para proveer a Europa en los próximos 15 años".